SANTIAGO.- Fue la gran noticia de ayer y uno de los hitos de este Gobierno. La inauguración de la nueva Línea 6 del Metro de Santiago dejó contentos tanto a las autoridades como a sus futuros usuarios, que aprovecharon su apertura en la tarde de ayer para ir a conocer las nuevas estaciones.
A las 16:00 horas del jueves, se abrieron las puertas de las diez estaciones del nuevo tramo, que une las comunas de Cerrillos y Providencia en sólo 19 minutos, con un público que esperaba ansioso conocer su futuro medio de transporte.
Justamente ayer fue un día para conocer las instalaciones, probar los nuevos recorridos y asombrarse con la moderna tecnología que la diferencia del resto de la red. Hoy, sin embargo, fue la verdadera prueba de la Línea 6.
Desde temprano, los usuarios comenzaron a utilizar el nuevo medio de transporte que prometía disminuir en gran medida sus tiempos de viaje, al integrar por primera vez a las comunas de Cerrillos y Pedro Aguirre Cerda a la red del Metro.
Según expresaron usuarios del sistema en Twitter, a pesar de tener una gran afluencia de público, los amplios vagones de la Línea 6 soportaron bien el flujo y proveyeron de una mayor comodidad a quienes los utilizaron.
Resaltaron, no obstante, el tiempo que demora subir y bajar desde la calle a la estación, que están separadas por cuatro pisos. También apuntaron a una falta de señalización o confusión que se generaba para tomar las combinaciones de líneas.
Sin embargo, la mayor crítica se la llevó el colapso generado en la Línea 1 producto de su combinación con el nuevo tramo, que aumentó el flujo hacia ese recorrido central.
Recalcaron, en ese sentido, el caos en la estación Los Leones, que ahora recibe a varios de los usuarios asiduos de Baquedano y Tobalaba, y a quienes combinan en la estación Franklin con la Línea 2.