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Las 24 horas clave de la centroizquierda: El escenario que se abre para el sector tras la elección del domingo

Si el resultado se apega a las encuestas, Alejandro Guillier tendrá que conquistar el apoyo de una DC fragmentada, un PRO que se autodenomina defensor del legado de Bachelet y un Frente Amplio sin consenso sobre el papel que quiere jugar en el próximo gobierno.

16 de Noviembre de 2017 | 13:24 | Por Consuelo Ferrer D., Emol
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SANTIAGO.- Cuatro días antes de la segunda vuelta de la elección presidencial de 2009, Marco Enríquez-Ominami, el candidato que había obtenido 20% de las preferencias y había quedado fuera de la carrera, rompió el silencio con respecto a un tema que captaba la atención de todos: su intención de voto para la segunda vuelta entre Eduardo Frei Ruiz-Tagle y Sebastián Piñera.

"Ante la incertidumbre de que la derecha pueda llegar a impedir la marcha de Chile hacia el futuro (...), declaro formalmente mi decisión de apoyar al candidato de este pueblo, el del 29% de chilenos que votaron el 13 de diciembre. La libertad de todos ustedes no está puesta en duda al ejercer la mía, ustedes son los únicos jueces de su conciencia y su voto", afirmó el entonces ex candidato, sin mencionar el nombre de Frei.

El apoyo entregado por el ex socialista, que se tradujo en el traslado del 65% de sus votos hacia Frei, no fue suficiente para derrotar la candidatura de Piñera, que se convirtió en el primer presidente de centroderecha tras el regreso a la democracia.

El gesto, a más de siete años de ese momento, aún es visto como una de las determinantes en la caída de la Concertación.

Hoy, ese escenario no resulta tan lejano. A pocos días de la elección presidencial y parlamentaria, la centroizquierda se enfrenta nuevamente a Piñera, esta vez dividida en seis candidaturas, siendo la de Alejandro Guillier la que mejor figura en las encuestas, con un 19% en la última CEP, pero que por sí sola no alcanza a ganar.

El sector, entonces, deberá buscar una unión -que los expertos ven cuesta arriba- en el menor tiempo posible.

Una nueva encrucijada para la centroizquierda


Esta vez, ME-O es el candidato con el cual el comando de Guillier puede contar con mayor certeza: a pesar de lo confrontacional que ha sido su campaña, donde incluso ha acusado al candidato de La fuerza la mayoría de reunir firmas ligadas al narcotráfico, se ha mostrado a favor de buscar la unión en la centroizquierda.

"En caso de no pasar a segunda vuelta, estaré en la casa de la unidad, y más rápido que en 2009", afirmó el candidato del PRO hace algunas semanas. Además, se ha mostrado como un férreo defensor del "legado" de Michelle Bachelet, proponiendo incluso rebautizar la estación de Metro Los Leones con su nombre.

En la Democracia Cristiana, en tanto, el panorama es opuesto. Aunque las declaraciones de la candidata, Carolina Goic, han ido en la línea de defender el camino propio hasta el balotaje, un grupo de diputados han planteado dar su apoyo a Guillier la misma noche de la candidatura. Entre ellos, Aldo Cornejo y Mario Venegas.

"Yo no voy a ser la generalísima. Vamos a pasar a segunda vuelta, y quiero insistir que no me parece que hoy día se dé por cierto un resultado que no está dado", aseguró la candidata esta semana.

Una disidencia similar existe en el Frente Amplio (FA), donde su candidata, Beatriz Sánchez, y sus parlamentarios, Giorgio Jackson, Gabriel Boric y Vlado Mirosevic, han defendido la opción presidencial propia de cara a los comicios.

Mientras, un sector liderado por la candidata humanista Pamela Jiles y el aspirante a la Cámara por el distrito 10, Alberto Mayol, presentaron una propuesta de diálogo programático entre los presidenciables de izquierda para llegar a mínimos comunes que, luego de la votación, sustenten el apoyo conjunto al candidato que pase al balotaje.

Los escenarios posibles


Para Mauricio Morales, director del Centro de Análisis Político de la U. de Talca, la forma en que ME-O entregue su apoyo dependerá del porcentaje que obtenga en la votación.

"Si sorprende con una cifra de dos dígitos, eso lo va a hacer figurar como el gran negociador para segunda vuelta y significará que va a esperar que lo llamen. Si saca menos de 7%, probablemente sea él quien se ponga a disposición", afirma, y agrega que una votación que ronde el 10% podría significar para el PRO un pase de entrada al pacto de centroizquierda.

En el caso de la DC, el analista advierte de las altas probabilidades de que senadores y diputados electos salgan a apoyar a Guillier esa misma noche.

"Lo único que quieren es pasarle la cuenta a Goic por no haber ido a primarias, por competir en primera vuelta y haber hecho fracasar las negociaciones para integrar un mismo pacto parlamentario", asegura.

"Al Frente Amplio lo que le conviene es que gane Piñera para reconstituirse desde la calle, y qué mejor excusa que un gobierno de derecha"

Mauricio Morales
El partido busca tomar la decisión de dar o no su apoyo en su Consejo Nacional, el día después de la elección, pero Morales advierte que si los parlamentarios se adelantan, la instancia no tendría sentido.

"Implicaría que hay una acefalía de poder dentro de la DC, donde cada uno se manda solo", agrega, y afirma que a los "díscolos" de la DC les conviene más obtener el respaldo a Guillier en esa instancia. "Al tratar de ganar ese apoyo por fuera, lo único que van a obtener es la fractura total del partido y su polarización", explica.

Aunque la situación de disenso dentro del FA es similar, Morales señala que el escenario es completamente distinto. "A ellos lo que les conviene es que gane Piñera para reconstituirse desde la calle, que fue lo que perdieron, y qué mejor excusa que un gobierno de derecha", afirma.

"Ellos van a poder volver a instalar temas como la gratuidad y la reforma educacional, por lo tanto al FA le vendría como anillo al dedo el gobierno de Piñera. Podrían tener una agenda de oposición mucho más nítida en comparación a la que pueda tener la Nueva Mayoría", añade.

El rol de los candidatos


Tanto la DC como el FA han afirmado que esperarán una instancia colectiva para resolver su postura sobre la segunda vuelta. Sin embargo, el diputado independiente y experto electoral, Pepe Auth, considera que "es muy difícil que la totalidad de los actores detrás de las candidaturas se comporten de manera homogénea".

"No veo la posibilidad de que la DC ni el FA se comporten íntegramente en una dirección: va a ser un escenario de debate más bien dividido. Por lo tanto, eso va a trasladar las cosas al propio Guillier y su capacidad de encantar a los electores que votaron por ellos. Si se concentra demasiado en captar a los dirigentes, va a perder tiempo precioso", afirma Auth.

"No veo la posibilidad de que la DC ni el Frente Amplio se comporten íntegramente en una dirección"

Pepe Auth
Y es que el actual candidato a la reelección por el distrito 8 considera que, aunque es importante la actitud de los líderes y dirigentes, “hoy son muy pocos los electores que están esperando la instrucción de sus partidos o candidatos para saber por quién votar”.

“Lo determinante de verdad es la capacidad que tenga el candidato de captar el imaginario y la adhesión de los electores que han optado por otras candidaturas. Ayuda un poco si los candidatos o los partidos no emiten opinión en contrario: lo relevante es conseguir que nadie llame a la abstención activa”, sentencia.

Contra el reloj


De acuerdo a los resultados de la última encuesta CEP, la suma de los votos de quienes tienen decidido que votarán por Guillier, Sánchez, ME-O y Goic alcanza un 36,7%. Considerando que Piñera obtendría un 44% en primera vuelta, el analista político Claudio Fuentes considera que las señales de unidad deben empezar a emitirse tempranamente.

"Yo creo que las 24 primeras horas son centrales y la misma noche es importante, porque si se da lo que las encuestas señalan, Guillier requiere sí o sí el apoyo tanto de la DC como del FA y de ME-O. Es fundamental un apoyo muy potente al inicio de la segunda etapa de la elección”, afirma.

Por eso cree que el tiempo de reflexión que quieren tomarse ambos conglomerados no es una buena idea. "Es un plazo tan corto entre la primera y la segunda vuelta que si no hay un apoyo rápido a la campaña de Guillier, se va a diluir mucho. Se requieren muchas señales políticas y una campaña muy centrada en la dualidad entre la derecha versus la centroizquierda", agrega.

Pero, con respecto al FA, lo ve "muy difícil" y por tanto considera que, de entregar un apoyo, no será un "respaldo potente". En el caso de la DC, cree que un consejo sería innecesario, porque los apoyos surgirán de manera espontánea.


Conquistar actores incompatibles


Otro problema para colectar los apoyos, según el analista político de la U. de Talca, es que el candidato de La fuerza de la Mayoría debe optar entre avanzar hacia la izquierda y polarizar su campaña para conquistar al FA, o buscar los votos demócratacristianos.

"El gran drama de Guillier es que necesita de los dos, pero ellos jamás se van a sentar en la misma mesa. Cuando la Presidenta Bachelet comenzó su programa refundacional, a mitad de camino la DC se arrepintió. Ahora no va a volver a cometer el mismo error", relata.

"Si Guillier quedara a diez puntos de Piñera, todas esas diferencias van a quedar opacadas por la sensación de que el poder está cerca"

Mauricio Morales
Pero todo el escenario podría cambiar, a juicio de Morales, si los resultados de la votación sorprenden y Guiller obtiene un buen porcentaje.

"Si quedara a diez puntos de Piñera, todas esas diferencias van a quedar opacadas por la sensación de que el poder está cerca. Guillier se podría transformar inesperadamente en un punto de unión: la DC se olvidaría rápidamente de las diferencias que tiene con ME-O o el FA, y al menos parte del FA estaría pensando lo mismo", explica Morales.

La razón, a su juicio, es simple: "porque el premio es muy grande: es ganar nuevamente la presidencia", asegura.