SANTIAGO.- Eran las 17:54 horas y el coordinador general del comando de Alejandro Guillier, Álvaro Elizalde, hacía un urgente llamado a votar, pues la consigna del equipo era que entre más personas lo hicieran, más posibilidades tenían de ganar.
"Como todavía están abiertas las mesas, el llamado que hacemos a los ciudadanos es a votar, que nadie se quede afuera porque la voz de todos importa y por lo tanto se debe escuchar la voz de los ciudadanos. Mientras mayor sea la participación, mejor va a ser el resultado para Alejandro Guillier", aseguraba el timonel socialista.
Sin embargo, con un 2,41% más de participantes que en la primera vuelta, la derrota fue para el senador quien obtuvo el 45,43%, muy por debajo del 54,57% que alcanzó el ahora Presidente electo, abanderado de Chile Vamos, Sebastián Piñera.
A medida que aparecieron las primeras proyecciones, los gestos de la derrota también se apoderaron del comando. La primera señal fue cambiar de canal y así sacar de la pantalla gigante instalada en el Hotel San Francisco, la señal que transmitía sus propios datos que daban por ganador a Piñera.
Quien fuera el coordinador territorial del comando hasta la primera vuelta, Arturo Barrios, no podía contener la emoción y si su rostro comenzó a descomponerse con los primeros resultados oficiales, ya al final, cuando se asumía la derrota, no pudo contener el llanto.
Lo mismo ocurrió con otros adherentes más anónimos y parlamentarios que de forma más disimulada se lamentaban, todo esto mientras el periodista frente a ellos daba su discurso en el que reconocía a Piñera como el nuevo Mandatario. Se abrazaban, sacaban sus propias teorías y realizaban autocríticas como para intentar entender lo que pasó. “Será para la otra", era entonces la frase generalizada.
"No lo esperábamos. No veníamos preparados con un plan B en caso de que perderíamos. Estábamos seguros que ganaríamos y con el ánimo muy arriba", confesó a Emol un integrante del comando.
El ex ministros Sergio Bitar, miembro del equipo y cercano a Guillier evidenció su sorpresa reconociendo que esperaba al menos obtener el 50%.
"No lo esperábamos. No veníamos preparados con un plan B en caso de que perderíamos. Estábamos seguros que ganaríamos y con el ánimo muy arriba"
Miembro del comando de Guillier
"¿Qué pasó con nuestras fuerzas progresistas? ¿qué interpretamos mal? ¿por qué la gente se ha cansado tal vez de ver las mismas caras?", eran las preguntas que se hacía a pocos minutos del discurso de Guillier.
Por su parte, la ex vocera del comando, la diputada comunista, Karol Cariola, habló de un "resultado contundente" de Piñera.
"Hay señales que hay que evaluar. Algo pasó", declaró junto con apuntar a los dirigentes del Frente Amplio: "Nosotros sabemos que tenemos que hacer una autocrítica y la vamos a hacer. Pero también creo que es súper fácil ver la paja en el ojo ajeno y no darse cuenta de la viga que uno tiene en sí mismo".
Así cuando ya se supo que Guillier partía hacia el Hotel Crowne Plaza a saludar a su contendor, la instrucción fue inmediata. El "centro de operaciones" del senador que se suponía sería testigo, protagonista y escenario de su triunfo, comenzó a desarmarse a las 20:30 horas en medio de los abrazos de apoyo entre sus propios adherentes y el abandono del recinto de los presidentes de partido de la Nueva Mayoría, quienes se juntaron esta misma noche para analizar lo que ocurrió y lo que se viene, siendo nuevamente oposición de Sebastián Piñera solo cuatro años después de haberle ganado con Michelle Bachelet.