SANTIAGO.- A partir de hoy y todo el fin de semana, el Papa Francisco se reunirá con un grupo de víctimas de los abusos sexuales y de poder cometidos por el cura el ex párroco de El Bosque, Fernando Kadarima. En privado, escuchará uno a uno el testimonio de los afectados en su residencia, Casa Santa Marta.
Se trata de cinco sacerdotes de la misma parroquia quienes fueron víctimas de Karadima, además de dos religiosos que han asistido a los afectados en su recorrido jurídico y espiritual, y dos laicos implicados en el proceso.
Ante esto, el cura Francisco Astaburuaga Ossa, que durante 20 años se ocupó de las víctimas, señaló que todos se encuentran ya en la "casa" del Papa. Además, explicó que no vienen a aconsejar al Papa sobre las decisiones que debe tomar sino solo a ser escuchados.
"Venimos a que nos escuche, a que conozca nuestra experiencia de acompañar a las víctimas durante 20 años y esto es algo muy valioso", agregó.
Y aunque el también profesor en derecho canónico no quiso entrar en detalles, aseguró que se hablará sin duda alguna de los silencios y encubrimientos que hubo. Todo esto demuestra "la preocupación manifiesta del papa. Esto es algo único y manifiesta un cariño especial con la Iglesia de Chile".
Mañana, los invitados asistirán a la misa matutina que Francisco oficia en la capilla de Casa Santa Marta, situación a la que no accedieron los 34 obispos que hace unas semanas se reunieron con el pontífice para después renunciar en bloque a sus cargos tras reconocer "graves errores y omisiones".
Otros de los que se reunieron con el Sumo Pontífice fueron James Hamilton, Juan Carlos Cruz y José Andrés Murillo, víctimas de del sacerdote condenado en 2011 por la Justicia canónica a una vida de reclusión y penitencia.
En los próximos días, el Papa enviará al maltés Charles Scicluna y al español Jordi Bartomeu, quienes ya elaboraron el informe sobre los abusos a menores por parte del clero chileno, a la diócesis de Osorno, donde se encuentra el obispo Juan Barros, acusado de encubrimiento.
