SANTIAGO.- El fiscal a cargo de la causa de disparos de un
carabinero a un conductor de
Uber,
Eduardo Baeza, comunicará en la audiencia del lunes 9 de julio la agrupación de las dos investigaciones respecto de los involucrados: el cabo
Blas Villarroel y Rodolfo Muñoz.
El persecutor explicó a El Mercurio que en una sola indagatoria el conductor del Uber y el carabinero tendrán condición de víctima y también de imputado, ya que los dos se acusan mutuamente de un homicidio frustrado.
"Respecto de la acción del carabinero, el delito a investigar sería homicidio frustrado y también eventualmente lesiones. El homicidio frustrado tiene una pena que parte en los 5 años y un día hacia arriba, y el delito de lesiones tiene una pena inferior, pero todo eso en el marco de determinar si lo hizo justificado en la legítima defensa", dijo Baeza.
Mientras en el caso de Muñoz lo que se está viendo es un atentado en contra de la autoridad y también lesiones leves a funcionario de Carabineros "en que las penas son sensiblemente más bajas", agregó.
Eduardo Baeza además solicitó las cámaras de seguridad del recinto y las obtenidas por testigos en el lugar. Así como requirió a la Central de Comunicaciones de Carabineros (Cenco) las grabaciones de la información de los reportes y solicitudes hechas por los policías que permanecían en el Aeropuerto Arturo Merino Benítez al momento del incidente.