SANTIAGO.- Este jueves, con el 64,2% de los votos, el claustro académico de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile, que representa un total de 284 docentes, eligió a Pablo Ruiz-Tagle como el nuevo decano.
El profesor titular en las cátedras de Derecho Constitucional e Introducción al Derecho llega tras la renuncia del ex decano, Davor Harasic, y luego del fin de la toma feminista que se extendió por 74 días y terminó el pasado 9 de julio.
Danae Borax, una de las voceras de la toma, quien asegura no conocer personalmente a Ruiz-Tagle ni "tener afinidad política con él", agrega que "cualquier persona que intente dirigir la Facultad sin escuchar o sin presencia de los trabajadores/as, funcionarios/as y estudiantes no va a poder hacerlo".
Para la estudiante, luego de los hechos ocurridos en los últimos meses en Derecho, "si él decide gobernar a la espalda de toda la comunidad universitaria, no va a ser capaz", por ello recalca en que es fundamental que el decanato trabaje en conjunto con todos quienes conforman la Facultad.
Asimismo, sostiene que otro de los desafíos tiene relación con la dirección política que se va a tomar, partiendo por "un análisis interno en torno a la democracia interna de la Facultad" ya que "hoy existe un Consejo de Facultad que toma decisiones y los estudiantes no tienen voto. En los espacios donde nos encontramos no tenemos mayor incidencia y las funcionarias tampoco".
En tanto, para la estudiante de Derecho "estamos en una universidad completamente en crisis en este momento, con una comunidad o estamentos completamente separados y necesitamos a alguien que sea capaz de gobernar considerando todas estas partes".
Diálogo y construcción entre los distintos estamentos
Ahora bien, no solo la Facultad de Derecho se vio sacudida por la renuncia de su entonces decano, sino que también la Federación de Estudiantes (Fech), luego de que Alfonso Mohor, su presidente, pusiera fin a su mandato tras acusaciones de supuesto encubrimiento de acoso laboral en su contra.
Karla Toro, estudiante de Derecho de la Izquierda Autónoma y quien reemplazó al entonces presidente, asegura a Emol que "el triunfo del profesor Ruiz Tagle se debe principalmente a que hubo una incapacidad importante del decano Davor Harasic, quien renunció a nuestra facultad principalmente porque no era capaz de dialogar con los distintos estamentos de nuestra Facultad y ver cómo se construía en conjunto un proyecto de facultad que pudiese estar al servicio del país".
Para Toro "las intransigencias y las nociones bien autoritarias que tenía el decano anterior, permitieron que un avance bien conservador hoy día estuviese dentro del decanato".
En esa línea, la actual presidenta de la FECh considera que el principal desafío del nuevo decanato "es ver de qué manera logra conversar con los distintos estamentos de nuestra Facultad, que pongamos los programas de los estudiantes sobre la mesa".
Y agrega que "los elementos como la democracia, el diálogo y además la construcción entre los distintos estamentos harían que este decanato efectivamente pueda tener un desarrollo un poco más viable y más tranquilo y al servicio de la sociedad".
Días cruciales en el "Caso Carmona"
Para Danae Borax, el nuevo decano llega en un difícil momento, que ella misma define como "días cruciales" ya que el próximo 28 de agosto se acaba la suspensión impuesta al profesor Carlos Carmona, quien fue acusado de acoso sexual por parte de una estudiante.
"Estamos todas y todos expectantes a si van a ser capaces de tomar las resoluciones que hasta ahora no se han tomado respecto al caso y también sobre cómo se va a enfrentar todo el proceso que viene acá en la Facultad en torno a los acuerdos que se tomaron, a las medidas que hay que implementar, a la democracia y al financiamiento de nuestra universidad", afirma.
Asimismo, Borax acusa que "el decanato subrogante no se hizo cargo de qué iba a hacer con Carlos Carmona una vez que se acabara la sanción de suspensión por tres meses porque no eran ellos quienes se iban a tener que hacer cargo".
Respecto a lo que viene luego del fin de la sanción al académico, la ex vocera de la toma asegura a Emol que "no puedo asegurar si lo que pase con Carmona podría llevarnos a una nueva movilización pero sí estamos muy atentos y atentas a lo que está pasando" y que se encuentran en "estado de alarma" ya que "es el asunto más urgente para nosotros ahora".
