Mario Quilodrán, El Mercurio
SANTIAGO.- Sin responsables en la cárcel se encuentra el epílogo del caso Luchsinger, luego de que
José Tralcal Coche, uno de los dos condenados por la Corte Suprema el 10 de octubre pasado,
está con paradero desconocido desde esa fecha, sumándose así al otro condenado, su primo Luis Tralcal Quidel, desaparecido desde el 5 de mayo pasado.
En su fallo de hace 14 días, el máximo tribunal fijó penas de 18 años de cárcel para ambos, desestimando que se tratara de un delito de carácter terrorista, como había sentenciado el Tribunal Oral en lo Penal de Temuco, al fijarles cadena perpetua simple. Para un tercer condenado, el delator compensado José Peralino Huinca, mantuvo una sanción de cinco años de libertad vigilada intensiva.
Ayer, la Policía de Investigaciones y Carabineros
cumplieron de manera conjunta con una orden de entrada y registro a la propiedad de Tralcal Coche, la que fue dictada de forma verbal por la jueza del Tribunal de Garantía de Temuco, Leticia Rivera Reyes.
Sin embargo, en el lugar no lo encontraron, pese a que estaba con la medida cautelar de arresto domiciliario. Allí, dos mujeres de su entorno indicaron que cuando se ratificó la condena, "él se fue de la casa, sin decir a dónde se dirigía". Ambas aseguraron a la policía que no conocían su actual paradero.
Conocida la fallida detención de Tralcal Coche, Jorge Luchsinger McKay, hijo mayor del matrimonio de agricultores asesinados, manifestó que más que verse sorprendido por lo ocurrido, su extrañeza apunta a la demora en concretarse el procedimiento, para el inicio del cumplimiento de la condena, desde que la sentencia quedara a firme en la Corte Suprema hace dos semanas.
Luchsinger indicó que "a través del Juzgado de Garantía se le permitió estar fuera de la prisión preventiva. Y esas son las consecuencias. Lo más probable es que va a estar un buen tiempo prófugo".
