SANTIAGO.- "Quien me nombró acá como obispo a cargo de la congregación no fueron los hombres si no que fue Dios todo poderoso (...) En razón de esto,
yo no renuncio al cargo de pastor gobernante de la Catedral Evangélica de Chile y su circuito, por lo tanto, hago un llamado a todos los hermanos y hermanas cristianos de verdad en el Señor, que las puertas de la Catedral Evangélica estarán abiertas para todos aquellos que, independientes del circuito al que permanezcan, a que obedezcan la voz de su pastor".
La frase anterior es parte de una misiva que el
obispo evangélico Eduardo Durán leyó este sábado ante la prensa, descartando la posibilidad de presentar su renuncia, en medio de diversos cuestionamientos.
Esta semana líder de la
Primera Iglesia Metodista Pentecostal de Chile ha estado en el ojo del huracán, esto, luego de que en medio de una reunión confidenciara que su matrimonio llegaba a su fin y que se casaría con otra mujer.
Sin embargo, esta no es la primera polémica que debe enfrentar Durán, de hecho, esta jornada, la junta de oficiales de la Catedral Evangélica exigió su salida, aludiendo tanto al cese de su matrimonio, como a cuestionamientos a su patrimonio. Aquí, el detalle de ambas.
Imputado por presunto lavado de activos
A principios de febrero, la máxima autoridad de la Catedral Evangélica declaró ante la Fiscalía de Alta Complejidad Oriente en calidad de imputado por presunto lavado de activos, en el marco de una investigación en su contra que la fiscalía abrió durante 2017, tras sospechas de eventuales delitos de lavado de dinero o fraude al fisco.
En la instancia, Durán señaló que recibía más de $30 millones mensuales por concepto de diezmo, los que estarían a su libre disposición según los estatutos de su entidad.
El obispo explicó que parte de ese dinero lo entregaba a diez pastores y son para gastos de su iglesia. Además afirmó que le entrega $9 millones a su sobrina, hija e hijo, este último el diputado por Renovación Nacional, Eduardo Durán.
Lo anterior generó una gran polémica y
gatilló críticas por parte de pastores de su misma iglesia, ante lo cual, semanas después, Durán acusó ser víctima de "una operación política destinada a silenciar nuestra posición valórica", donde el "objetivo de todas las acusaciones ha sido el obispo, Eduardo Durán Castro", agregó.
"No es la primera vez y no será la última que nuestra iglesia enfrente persecución", sostuvo el pastor. Seguido de ello, aseguró que las acusaciones "curiosamente" comenzaron "desde que en el Tedeum de 2017, diéramos a conocer nuestra negativa respecto al aborto y a otras materias de ley que afrontaban los principios contenidos en las sagradas escrituras", de ahí en adelante "hemos sentido que somos objeto de una campaña de constante desprestigio".
Separación matrimonial
Luego vino la polémica que hoy día lo tiene ad portas de dejar su cargo. El pasado 18 de abril, en medio de lo que debía ser una reunión más, el obispo evangélico anunció frente a un grupo de feligreses que se separaría de su esposa. Hasta ahí no hubo mayor reacción. Éstas llegaron cuando reveló que se casaría con otra mujer.
El anuncio desató la ira de quienes lo oyeron, entre quienes había otros líderes de la congregación religiosa que se abalanzaron contra él provocando un fuerte cisma entre quienes lo siguen, además de un momento de alta tensión.
En la ocasión hubo gritos y forcejeos, lo que obligó a intervenir a sus acompañantes y seguidores que tuvieron que sacarlo rápidamente del templo ubicado en calle Jotabeche.
Con el pasar de los días la molestia de los feligreses no ha decantado, e incluso se ha expandido a la mismísima directiva de la Catedral Evangélica.
"Ha traído desprestigio"
Muestra concreta de que el actuar del obispo Durán ha generado anticuerpos al interior de su iglesia, es que este sábado, a raíz de ambos cuestionamientos, la junta de oficiales exigió su salida.
A través de una declaración pública, la junta rechazó "categóricamente" el actuar de Durán, asegurando que "ha traído desprestigio" a la institución.
En ese sentido, la directiva de la Iglesia Metodista Pentecostal señaló que "su actuar ha causado un grave desprestigio de nuestra amada iglesia de Jotabeche y de todo el pueblo evangélico de Chile. Sus palabras han provocado un daño y desprestigio a la persona de nuestra querida pastora Raquel Salinas Cariz".
Asimismo, ofrecieron disculpas públicas a "a todos quienes se vieron ofendidos y disgustados con el actuar del liderazgo de nuestra iglesia", agregando que el actuar del obispo Durán "ha provocado que muchas familias, por este escándalo, tomen la decisión de no seguir en el Evangelio".
