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Consternación en San José de la Mariquina: Crece preocupación por aumento de la violencia de género en Los Ríos

Con este caso suman dos los femicidios frustrados en la región, los que se añaden a las cifras de 2018: otros tres frustrados y cuatro consumados. En paralelo, el Gobierno trabaja por robustecer un sistema que ya ha evidenciado debilidades.

16 de Mayo de 2019 | 09:33 | Por Consuelo Ferrer, Emol
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Más de 2 mil mujeres se manifestaron a favor de una vida libre de violencia en la marcha del pasado 8 de marzo en Valdivia.

El Mercurio (archivo)
SANTIAGO.- Afuera de la casa —que está al comienzo del camino a Mehuín en San José de la Mariquina, en la Región de los Ríos— se acumulan, una tras otra, velas de diferentes tamaños. Similares, también se aglomeran en la Plaza de la República de Valdivia, y son los habitantes de la comuna quienes las prenden, como una manera de acompañar a las cuatro personas que, hasta este domingo, vivían detrás de esas paredes.

Este jueves, el padre y su hija mayor, de 25 años, se recuperan de decenas de heridas cortopunzantes en el hospital de la región, mientras que la madre y la hija menor, de 13 años, ya no están. La misma arma que hirió a los primeros —en manos de un joven de 27 años llamado Yonathan Vega, que está desde ayer en prisión preventiva— les quitó la vida durante la madrugada de este lunes.

Vega, hasta hace pocos meses, era la pareja de la mayor de las hijas. Tuvieron una relación de tres años y alcanzaron a convivir un tiempo, pero terminaron. A fines de marzo, la mujer se acercó a Carabineros a denunciar violencia intrafamiliar. El Ministerio Público había fijado una audiencia en Valdivia para este miércoles, pero la situación cambió de manera brutal antes de que llegara la fecha.

En los diarios regionales, una noticia algo parecida apareció a mediados de febrero: "Hombre fue formalizado por secuestro y golpes a su ex pareja". La víctima estuvo retenida por ocho horas, recibiendo patadas y puñetazos. El hombre no quedó en prisión preventiva, pero "se comprometió de palabra a no acercarse a ella", dijo la fiscal Makarena Pérez a El Austral de Valdivia.

Antes de estos dos casos, en 2018, fueron cuatro los femicidios consumados y tres los frustrados. Incluso antes, entre 2017 y 2018, la cifra de femicidios tuvo una importante alza: de 0,49 pasó a 1,53 por cada 100 mil mujeres. Así lo informó la directora del Servicio Nacional de la Mujer y la Equidad de Género (Sernameg), Viviana Paredes, a la Cámara de Diputados en enero. Por eso la realidad en la región es algo que preocupa a las autoridades y a quienes la habitan.

Reforzar el sistema


Cuando Waleska Fehrmann llevaba una semana a la cabeza de la Secretaría Regional Ministerial (Seremi) de la Mujer en Los Ríos, le llegó una información desoladora: en una zona boscosa al interior del camino rural que conduce a Mehuín, en la misma comuna de Mariquina, había sido hallado un cuerpo. Lo que decían las noticias era que podía corresponder al de Regina Pichún, una joven de 32 años que había desaparecido en 2017 y cuyo crimen ya había sido confesado por un hombre de 40.

El hallazgo ocurrió durante la mañana, pero Fehrmann se enteró por la tarde a través de la prensa. "No nos enteramos por el Circuito Regional de Femicidio, que era lo que correspondía", dice a Emol, recordando. "Nosotros activamos los protocolos apenas supimos, pero inmediatamente empecé a ver las falencias".

4 femicidios consumados y 5 frustrados acumula la región desde 2018
Lo primero que hizo fue reunir a los actores que participan de ese circuito —una iniciativa que impulsa el Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género, que busca fortalecer y gestionar intersectorialmente el apoyo a mujeres afectadas por la violencia de género— como la PDI, Carabineros y el propio Sernameg. "Resolvimos que eso no podía pasar nunca más así, y que teníamos que ser más proactivos", cuenta.

Una de las resoluciones fue relativa a las denuncias de violencia intrafamiliar: cuando Carabineros recibe una, tiene la obligación —si la víctima así lo explicita— de contactar al Centro de la Mujer más cercano para que ofrezcan ayuda legal y psicológica a cada mujer, además de monitorear los casos.

"Como Gobierno estamos haciendo todos los días el llamado a que la mujer rompa el silencio y denuncie, por lo que tenemos que ser responsables y consecuentes con lo que está sucediendo", añade Fehrmann. Lo que está sucediendo: a los cinco centros que funcionan en la región se han acercado casi 300 mujeres en lo que va de 2019.

Un centro para Mariquina


En octubre de 2018, otro caso de femicidio enlutaba a San José de la Mariquina: Bautista Pérez (59) había dado muerte a su ex esposa, Gloria Hueramán (50), usando un hacha. Después se quitó la vida. En conjunto tenían siete hijos, dos de ellos menores de edad. Fue una de las hijas la que descubrió el crimen y encontró a sus dos progenitores sin vida.

Pérez y Hueramán tenían también un serio historial de violencia intrafamiliar. Al momento del crimen, el hombre tenía prohibición de acercarse a la mujer por el delito de amenazas, además de varias causas por agresiones a su ex pareja. Pero Pérez no respetó las medidas cautelares y llegó al domicilio por última vez ese lunes.

Ese mismo mes había comenzado a funcionar en la comuna la primera Oficina Municipal de la Mujer, un espacio que cuenta con un profesional de lunes a viernes que puede recibir, contener y derivar casos de violencia de género a los centros especializados. Hasta antes de ese día, los profesionales de Lanco viajaban a Mariquina a dar atención. A veces les prestaban oficinas municipales, otras veces salas en los liceos de la comuna.

Aun así, la comuna todavía no cuenta con su propio centro de la mujer. Actualmente, son más de 70 las mujeres de Mariquina que se atienden en el recinto más cercano, ubicado en Lanco. De los 47 nuevos casos que han ingresado en 2019, al menos 20 provienen de San José, según confirma el Diario Lanco. Por eso Fehrmann, en conjunto con el alcalde Rolando Mitre, ha comenzado las gestiones para instalar uno dentro de la comuna.

"Sería una gran alternativa", dijo el alcalde al mismo medio. "En la actualidad, las mujeres se atienden en Lanco, lo que genera gastos por traslado. Además los tribunales están acá en San José. Lo necesario es poder contar con un centro y poder hacer una atención lo más clara y fidedigna posible. Eso es lo que la comunidad nos ha pedido".

Desde la cuna de la nueva ola feminista


Este miércoles, la seremi de la Mujer asistió a la formalización de Yonathan Vega. "Este caso fue macabro, porque la víctima no fue tan solo la ex pareja sino que todo su núcleo familiar", comenta. También cuenta un detalle: cuando la joven hizo la denuncia, fue el Ministerio Público quien le dio el carácter de violencia intrafamiliar y no Carabineros, que recibió la primera alerta, porque no había convivencia en el momento de la agresión. Por eso ningún Centro de la Mujer llegó a enterarse de su caso.

"Aparte de repudiar y condenar estos hechos de violencia, obviamente como región estamos todos consternados, apenados, con rabia también", dice. Cuenta además que desde el Gobierno trabajan para promover la prevención en los colegios, entre los funcionarios públicos e intentan que se replique en el mundo privado. "Pero todos los esfuerzos van a ser en vano mientras no hagamos el cambio cultural", dice.

"Esta nueva ola feminista partió justamente aquí. En la marcha del 8 de marzo, Valdivia estaba llena, y lo que pasa es que todas las mujeres necesitamos y queremos lo mismo, una vida libre de violencia"

Waleska Fehrmann, seremi de la Mujer
Pero la región, asegura, no se ha quedado solamente en esa consternación. "No debemos olvidar que esta nueva ola feminista partió justamente aquí", comenta. En efecto, la primera institución educativa que paralizó su actividades y que dio inicio a lo que después se conoció como el "mayo feminista" en 2018 fue la Universidad Austral, en Valdivia.

"El 8 de marzo, cuando se hizo la marcha, Valdivia estaba llena, y lo que pasa es que todas las mujeres necesitamos y queremos lo mismo, perseguimos el mismo objetivo: una vida libre de violencia", dice. "Pero para poner un alto no sirve solamente tener una agenda legislativa robusta, sino que también tenemos que tener este cambio cultural como sociedad", señala.

"Las instituciones que trabajan estratégicamente en esta temática tienen que entender que la violencia contra la mujer es un tema prioritario", recalca Fehrmann desde Los Ríos. "Mientras no concluyamos eso ni articulemos todo el sistema, no vamos a cumplir el objetivo".
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