SANTIAGO.- La Línea 7 del Metro, que estará operativa en 2026, busca conectar las comunas de Renca y Vitacura, pasando por la comuna de Santiago. Uno de los puntos conflictivos que ha tenido este plan es la conexión que tendrá en Baquedano y el acceso en el sector oriente, exactamente en el parque Forestal.
Esto ha traído molestias tanto en los vecinos de Santiago como en la municipalidad, la cual le pidió a Metro un
informe con las implicancias que tendría cambiar este acceso al barrio Bellavista, para así evitar intervenir en el parque, su importancia medioambiental y cultural.
Según la información entregada por la empresa, el cambio en los planos traería consigo una tardanza de seis meses y un costo de US$18 millones.
Rosa María Bulnes, presidenta del Comité de Adelanto del parque, aseguró esta mañana que esto es totalmente justificado. "Tenemos que pensar en cómo construir ciudad en beneficio de todos y de forma sustentable y que sea acorde con los tiempos que vivimos", dijo.
A lo que agregó que "nosotros queremos un metro que una las comunas, de manera sustentable, pero no a cualquier costo".
"Tenemos que pensar en cómo construir ciudad en beneficio de todos y de forma sustentable y que sea acorde con los tiempos que vivimos"
Rosa María Bulnes
En tanto, la
concejala Iraci Hassler recalcó que "estamos hablando de un megaproyecto para aportar a la conectividad de toda la Región Metropolitana, y esta alternativa solo incluiría un
0,7% adicional, es decir, es un número bastante bajo".
Sin embargo, el informe, según señalan de Metro, no es vinculante, ya que se trata solo de una respuesta a lo solicitado por la municipalidad.
La posibilidad de cambio es únicamente a través del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA), al cual tanto la comunidad como expertos pueden presentar sus dudas y sugerencias hasta el 4 de octubre. Una vez caducado el periodo el servicio remite a la empresa, dependiendo de la pertinencia ambiental que dichas observaciones tengan en relación al proyecto.
Ya concluido el proceso y luego de evaluar las observaciones, Metro debe responder formalmente en las instancias correspondientes, tal como establece la reglamentación medioambiental.
8 son los árboles que se talarían en el parque.
Para eso, esta mañana diversas organizaciones fueron a entregar sus observaciones al SEA respecto al proyecto. "Hay claridad y unidad de parte de todas las organizaciones, incluyendo a la municipalidad de Santiago y el Consejo de Monumentos Nacionales, en que este proyecto no intervenga el parque Forestal", dijo Bulnes.
"Consideramos que en el estudio que ha presentado metro al Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) ha sido insuficiente , no ha considerado una serie de factores muy importantes que afectan al Parque Forestal y todo su entorno", agregó.
El Consejo de Monumentos Nacionales envió a la SEA un informe, donde señaló que de acuerdo "al decreto de la Zona Típica Parque Forestal y Entorno, que indica esta área protegida como un 'área verde de importancia histórica y paisajística, constituyendo uno de los principales lugares de recreación en la ciudad de Santiago', se solicita buscar una nueva alternativa al acceso de Metro para Línea 7.
Ricardo Loebell, del Comité de Adelanto, afirmó que esta iniciativa "es dañina y está absolutamente comprobado, (...) ya se han hecho estudios de impacto y se ve claramente que
la solución está un par de metros más allá".
Aquellos elementos que dicen que Metro no considera es el sacrificio de áreas verdes, la posibilidad de afectar los recursos hídricos y el factor humano respecto a la seguridad vial, ciclovías y bienestar.
Metro, en tanto, explicó que ya se han realizado modificaciones al proyecto. La construcción -en un comienzo- contemplaba la tala de 40 árboles, sin embargo, "tras escuchar a los vecinos y con la intención de producir el menor impacto posible, el espacio utilizado para la instalación de faenas implicará el retiro de solo ocho árboles y la reubicación de dos. Además, el proyecto considera la reposición de 24 ejemplares en el sector", cita.
