Alrededor de cinco minutos bastaron para que una decena de sujetos saliera ayer del aeropuerto de Santiago con más de $12 mil millones entre dólares y euros robados desde las bodegas de exportación del lugar.
El dinero -14 millones de dólares y un millón de euros- era propiedad de la gigante estadounidense Bank of America y llegó a Chile vía aérea ese mismo día. Su destino era ser distribuido por medio de un camión de la empresa Brinks entre tres entidades bancarias nacionales.
Sin embargo, cuando cayó el mediodía, el grupo de desconocidos se adelantó al retiro y se hizo con el botín. Habrían usado dos vehículos para ingresar al aeropuerto, uno de ellos simulaba ser de la empresa de paquetería DHL el cual fue encontrado posteriormente en la comuna de Cerro Navia.
Para entrar al lugar sin ser detectados, se habrían hecho pasar por trabajadores de ese sector, incluso se está investigando, según El Mercurio, el uso de identificaciones falsas, adulteradas o robadas. Una vez adentro, se dirigieron hacia las bodegas, intimidaron con armas presuntamente de fuego a la mujer que custodiaba la bodega donde estaba el dinero, sustrajeron la totalidad de éste y huyeron.
Tras ello, a eso de las 13.00 horas, la información ya era oficial: el aeropuerto de Santiago enfrentaba un nuevo y millonario robo al interior de sus instalaciones en menos de diez años ¿El primero? En agosto de 2014, siendo bautizado como "el robo del siglo". Es que, hasta ese año, se había convertido en el botín más cuantioso logrado en un atraco de esas características en la historia del país.
Y lo ocurrido ayer enseguida hizo recordar ese robo de hace seis años atrás, no solo por la gran cantidad de dinero sustraído, sino que por ciertas similitudes en la forma en que ocurrieron los hechos: al interior del aeropuerto de Santiago, grupos altamente organizados con similar número de integrantes y medidas de seguridad vulneradas.
Mismo lugar, diferente operación
Sin embargo, existen marcadas diferencias entre ambos hechos. En primer lugar, el monto. En 2014 los sujetos robaron un total de $6 mil millones, mientras que lo de ayer se trató de más del doble.
Además, el lugar exacto y la hora en la que ocurrieron ambos atracos también varió. El primer "robo del siglo" -que fue superado en 2017 cuando 17 sujetos robaron $16 mil millones de la empresa de valores Esertval- se desarrolló un viernes a las 06:00 horas, cuando seis sujetos ingresaron a la losa del aeropuerto por medio de un furgón blanco, justo en el momento en que el dinero era cargado desde un camión de la empresa Brinks a un avión de Lan (actual Latam) con destino al norte de Chile.
Si bien había cuatro trabajadores custodiando el dinero, no pudieron defenderse de los individuos que los amenazaron con fusiles mientras cargaban la van con los sacos de efectivo para luego darse a la fuga.
La investigación en ese entonces quedó a cargo del departamento OS-9 de Carabineros y la fiscalía Metropolitana Occidente. Y ahí otra diferencia, y es que las diligencias del robo perpetrado ayer las lidera el departamento de Contra Robos y Focos Criminales de la Policía de Investigaciones (PDI). "Vamos a hacer todo lo humanamente posible para dejar tranquila a la ciudadanía", expuso el director de la policía civil, Héctor Espinosa.
Según las investigaciones realizadas por el OS-9 y la fiscalía respecto a lo ocurrido hace seis años, fueron nueve hombres los involucrados en el robo. Seis de ellos fueron enjuiciados en el 1er Tribunal Oral en lo Penal de Santiago en mayo de 2016, donde cinco recibieron condenas y uno fue absuelto. Luego, en septiembre del mismo año, la Corte de Apelaciones de Santiago confirmó la sentencia.
El Ministerio Público solo pudo recuperar $130 millones, el 2% del botín.
Tras el primer "robo de siglo", el aeropuerto cambió sus normativas de seguridad: se implementaron más cámaras en los accesos y puntos ciegos, candados inviolables y nuevos protocolos para ingresar, transportar y embarcar remesas de dinero entre los vehículos de transporte de valores y aviones.
Asimismo, se permitió que los funcionarios de Operaciones de Seguridad Aeroportuaria puedan portar armas, medida que se mantiene hasta hoy. Sin embargo, aquello no impidió que un nuevo atraco se concretara.