Katia Guzmán no ejercía desde marzo, tras ser diagnosticada con coronavirus.
La Segunda.
La intendencia de la Región de La Araucanía anunció este jueves que la seremi de Salud, Katia Guzmán, presentó su renuncia al cargo, luego de la serie de cuestionamientos que recibió por protagonizar actividades públicas estando contagiada de covid-19.
La ex autoridad, que seguirá siendo subrogada por la doctora Gloria Rodríguez, tomó la decisión de no retornar a sus funciones pese a que el sumario instruido para indagar en esos hechos determinó su sobreseímiento.
Desde el gobierno regional informaron además que la salida de Guzmán "
se hará efectiva a partir del día 15 de julio del presente año, tras hacer uso de sus días de feriado legal".
Cabe recordar que la ahora ex seremi fue diagnosticada con coronavirus el pasado 22 de marzo y denunciada ante la justicia por protagonizar una serie de actividades públicas relacionadas a la pandemia mientras estaba contagiada, infringiendo el artículo 318 del Código Penal.
Tras cumplir su cuarentena, la secretaria ministerial debía retornar a sus funciones el 6 de abril. Sin embargo, debido al proceso que la Fiscalía abrió en su contra ello no ocurrió, siendo reemplazada hasta ahora por Rodríguez, quien ha encabezado el hasta ahora exitoso control del virus en la zona.
Asimismo, su dimisión se dio a conocer al día siguiente de que la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados enviara un oficio al ministro de Salud, Enrique Paris, en el cual advirtieron sobre la "inconveniencia" de su retorno "mientras están pendientes aspectos penales que no están resueltos aún".
En el documento, los parlamentarios recordaron que Guzmán "puso en riesgo no solo su salud, sino que a la comunidad de La Araucanía con acciones temerarias y penadas por ley. Lo anterior hace inaceptable pensar en su reintegro mientras no se encuentren establecidas las eventuales responsabilidades administrativas y penales".
Asimismo, el texto puso acento en ese punto "sobre todo teniendo a la vista su deber como autoridad sanitaria en medio de una pandemia, el deber de probidad y transparencia que rige a la administración pública y la falta de credibilidad y confianza de la ciudadanía en las instituciones".
