Personal de la segunda Comisaría Santiago Central de Carabineros
detuvo esta tarde a 41 personas que se encontraban al interior de una distribuidora del
barrio Meiggs, la que operaba pese a no comercializar productos esenciales.
Así lo detalló el mayor Jaime García Muñoz, quien señaló que del total de aprehendidos 24 corresponden a locatarios o trabajadores, "quienes se encontraban realizando funciones de bodegaje, caja y reposición".
En tanto,
las otras 17 personas estaban comprando en el local que, de acuerdo a la autoridad policial, "vendía todo tipo de artículos que no son de primera necesidad, como juguetes, cojines, de todo un poco, como es común en los comerciantes".
Agregó que en la fiscalización se logró determinar "que ellos cerraban la cortina, permitían el ingreso de las personas, generaban la compra, levantaban la cortina y la gente se retiraba del lugar. Y realizaban este procedimiento de manera habitual".
También dijo que se está investigando si los trabajadores fueron obligados a asistir de forma presencial a la distribuidora, pero precisó que ninguno contaba con los permisos necesarios.
"Se desconoce si los estaban obligando (a asistir a trabajar) o si son voluntarios. Pero aún así, existiendo una obligación o existiendo una participación voluntaria de ellos en la acción laboral, no está permitido y por lo tanto no pueden funcionar", complementó.
Por último, respecto a la situación de los compradores, el mayor García aseguró que se está "verificando cada caso", ya que los permisos que portaban no coincidían con los motivos para los que fueron solicitados.
