Las peores semanas fueron las que estuvieron entre la segunda de mayo y la tercera de junio. Así lo recuerda el doctor Jaime Escobar, director del Hospital Clínico de la U. de Chile. Por esos días, alrededor del 80% de los pacientes que llegaban a urgencias lo hacían por covid-19. Hoy, esos pacientes representan entre un 15% y un 20% del total de la demanda de la misma unidad.
"La baja ha sido muy notoria y persistente. Nosotros revisamos diariamente esos datos, dos veces al día, y así se ha mantenido, pero no ha caído tanto la demanda, porque han aumentado los pacientes no covid", cuenta Escobar a Emol. "Se nota que había una contención de la atención que se ha ido desbordando, por lo tanto igual mantenemos una presión importante", agrega.
En las últimas semanas, los números de la pandemia a nivel nacional han ido a la baja. Según los datos compartidos por el
Ministerio de Salud este jueves, los casos confirmados han disminuido en todo el país en un 14% en los últimos siete días, y en un 31% en las dos semanas más recientes. Ese cambio se refleja en los centros hospitalarios, que de a poco empiezan a recibir menos casos.
"Antes de la pandemia teníamos alrededor de 26 camas UCI. Hoy día todavía mantenemos 55 llenas. En un momento, el 80% de los pacientes era covid, pero ahora es menos de la mitad: está entre 45% y 48%", cuenta Escobar. Lo que ha ocurrido, explica, es que las unidades no se han desocupado. "Siguen llenas y lo que hemos estado haciendo, más que cerrar camas, es reconvertirlas nuevamente para pacientes no covid", dice. Para eso tuvieron que aislar esas camas para evitar contagios.
Se trata, principalmente, de pacientes de cáncer que tenían cirugías postergadas y que requieren cuidados especiales en el posoperatorio. También ha habido un alza de accidentes cardiovasculares, infartos y patologías coronarias. "Lo que todavía no hay es trauma, porque la circulación y los accidentes han disminuido, pero en lo otro hemos visto que ha aumentado de manera importante", advierte.
"Reconstruir es doblemente complejo"
Un escenario similar se vive en el Hospital El Carmen de Maipú, cuyo punto más álgido de atenciones covid-19 se dio entre la última semana de mayo y las dos primeras de junio. "Prácticamente el 85% de todas las camas de este hospital estaban con pacientes covid, y todos los ventiladores mecánicos que teníamos en ese momento, que eran 55, estaban ocupados con ellos", contó el director del recinto, Juan Kehr, a radio Cooperativa. En esos días, el hospital tuvo que trasladar por vía aérea a 25 pacientes hacia otras regiones.
"A partir de la última semana de junio, nosotros empezamos a notar una disminución de las consultas por covid. El jueves pasado, revisando los datos de la urgencia, teníamos que un paciente que consultaba era covid y dos eran por patologías no covid. Ahí empezó a haber una diferencia importante, y eso determinó que empezáramos a modificar el servicio de urgencias, que antes era para atender prácticamente a casi toda la población covid", contó.
"Construir algo cuesta. Desarmarlo es fácil, pero reconstruirlo es doblemente complejo, porque esto opera con personal. Cuando uno desarma algo, redestina personal"
Juan Kehr, director Hospital El Carmen
Esta semana, esa diferencia se profundizó: de cuatro pacientes que llegan a urgencias, uno corresponde a coronavirus y tres a otro tipo de patologías no relacionadas. "Ha ido disminuyendo en una semana. Hemos notado que hay una disminución significativa de la consulta respiratoria asociada al covid", explicó.
En cuanto a la disponibilidad de ventiladores, el doctor contó que volvieron a tener cupos en las unidades UCI hace una semana. "Aparte de eso, ya hay un 20% de gente que está en ventilación mecánica y que no es covid, o sea, que han ingresado por otras patologías y que por alguna razón han necesitado ventilación", relató. En este momento ya no tienen pacientes conectados a respirador en urgencias, una unidad donde llegaron a ventilar a 12 personas.
"Construir algo cuesta. Desarmarlo es fácil, pero reconstruirlo es doblemente complejo, porque esto opera con personal. Cuando uno desarma algo, redestina personal. Lo que hemos hecho son modificaciones muy importantes en el servicio de urgencias para que la gente que tiene patología no covid tengan un espacio mucho más amplio para ser vistos", añadió.
"Todavía es un porcentaje relevante"
El Hospital Padre Hurtado, ubicado en la comuna de San Ramón, atiende además a pacientes de La Pintana y La Granja, localidades fuertemente golpeadas por la pandemia. "Cuando partió la pandemia tuvimos que hacer una adecuación del servicio de urgencias abriendo una zona que era no covid", recuerda el director (s) Mauricio Toro. "Teníamos una ocupación baja de pacientes con patologías como apendicitis y algunos traumas, pero el gran volumen estaba en la zona respiratoria", dice a Emol.
El último mes, en cambio, se ha registrado "una baja que ha sido paulatina, pero clara" y en la última semana "hasta podría decirse que una estabilización". "Efectivamente tenemos una demanda de atención de pacientes no covid que ha sido creciente, tanto de pacientes médicos con infartos, cuadros infecciosos y accidentes cerebrovasculares, como patologías crónicas como insuficiencia renal o hepática", relata.
130 pacientes de 246 todavía corresponden a covid-19 en el Hospital Padre Hurtado
En este momento, de los 246 pacientes adultos que están hospitalizados en el recinto, 130 tienen coronavirus y 116 están por otro motivo. En el peor momento de la pandemia, llegaron a tener 320 pacientes internados por covid-19. En cuanto a los pacientes críticos, cuentan con 41 cupos de ventilación mecánica, de los cuales 13 están reservados para pacientes sin covid-19. "Hoy día en la mañana teníamos 38 pacientes ventilados en total, y 32 son covid. Todavía es un porcentaje relevante", apunta.
"La baja ha sido muy fuerte, pero todavía es un número muy importante de pacientes, en especial por la ocupación de las camas críticas. Llegamos a tener 50 ventilados. Ahora aún están estos 32 que tenemos, que es un número muy importante", explica. Un volumen elevado de pacientes críticos requiere, a su vez, de un alto número de personal especializado para tratarlo.
El hospital trabaja actualmente en un plan que busca, a partir de agosto, ir retomando la atención de pacientes electivos y de quienes requieren atención ambulatoria o cirugía, como procedimientos de vesícula, cataratas u operaciones urológicas. Se trata de atenciones que todavía no se han podido retomar por la demanda que el covid representa para el recinto. Con miras a esa etapa, avizoran límites para dar atención a pacientes oncológicos que requieran UCI en su posoperatorio, debido a que las unidades intensivas siguen fuertemente exigidas.