"Estoy en Isidora Goyenechea y la idea es apoyar a los restaurantes", decía un enmascarillado alcalde Joaquín Lavín (UDI) la mañana de este lunes a través de un video subido a sus redes sociales. "Como pueden atender sólo en el espacio público, la idea es que haya mesas en las veredas pero que también nos tomemos parte de la calle para instalar mesas con la debida separación y la debida seguridad, y el fin de semana probablemente cortar la calle completa", explicó.
Fue la primera comuna en anunciar formalmente su planes de privilegiar el espacio tradicionalmente usado por autos para peatones, de cara a la inminente fase de Preparación a la que entrarán, además de Las Condes, Providencia, Ñuñoa, Vitacura, San Felipe, Los Andes y San José de Maipo. En ella, se permitirá el funcionamiento de restaurantes y cafés, pero solamente en espacios abiertos y al aire libre.
La idea de peatonalizar calles céntricas surgió hace meses desde otros municipios, como Rancagua y Chillán, para entregar espacio a quienes circulan a pie y facilitar el distanciamiento social. Esta nueva iniciativa, aunque se le parece, tiene un matiz: está estrechamente ligada al rubro gastronómico. "La idea es tomarse una pista los días de semana para que se instalen las mesas afuera", describió Lavín. "Este es un polo gastronómico muy importante, en estas cuadras hay 28 restaurantes y trabajan alrededor de 2 mil personas que hoy están en la ley de protección del empleo o sin pega, y necesitamos que recuperen su trabajo", añadió.
Las Condes no será el único municipio de los que preparan la salida de Transición en adoptar esta medida. Pocas horas después, la alcaldesa de Providencia, Evelyn Matthei (UDI), informó en Bienvenidos que se tomaría la misma iniciativa. "Tenemos absolutamente planificado cuáles calles vamos a cerrar al paso de autos, de tal manera que los restaurantes puedan sacar sus mesas y sillas a la calle", dijo. Luego se reunió con el ministro de Economía, Lucas Palacios, quien respaldó el plan. "Esto va a ser seguro, vamos a fiscalizar mucho", explicó Matthei.
En la comuna se planifica el cierre de una pista de Pedro de Valdivia y de la calle Granaderos en los alrededores de Manuel Montt. También se considera cerrar calles durante los fines de semana, "como algunas pistas de Tobalaba, incluso, y varias en el sector del Drugstore", informó la alcaldesa en el programa televisivo. "Ellos tienen derecho a abrir. Lo que nos preocupa es que tiene que ser en lugares abiertos, y por eso es que la municipalidad tiene que darle la oportunidad de que tengan espacios abiertos donde se puedan instalar".
"El rubro gastronómico será el más beneficiado"
Ñuñoa dará pasos en el mismo sentido. A partir de este fin de semana, la calle 19 de abril, que queda detrás de la municipalidad, en Plaza Ñuñoa, se convertirá en una semipeatonal: una pista quedará para restaurantes y la otra para la circulación de vehículos de emergencia. Esto se llevará a cabo viernes y sábados. Además se estudia el cierre de Jorge Washington, en el mismo sector, y tramos de avenida Italia.
"Solo en el entorno de la Plaza Ñuñoa hay 37 restaurantes, donde trabajan aproximadamente 500 personas", explica el alcalde Andrés Zarhi a Emol. En esta etapa, señala, "sin duda que el rubro gastronómico será el más beneficiado". "También contemplamos otras medidas, que estamos analizando con los propios locatarios, como es permitir la extensión de las mesas en lugares en espacios públicos", agrega.
Ñuñoa peatonalizará una calle cercana a la municipalidad, mientras que Vitacura no entregará espacio en las aceras sino solamente en veredas
El municipio envió a 15 funcionarios a la seremi de Salud para capacitarlos. Ellos serán los encargados de fiscalizar tanto restaurantes como el resto del comercio de la comuna, y velar por que se cumplan los requisitos sanitarios como el distanciamiento.
En Vitacura, en tanto, la alcaldía se coordina con los restaurantes a través de una mesa de trabajo. En ella se pidió a los comerciantes esta mañana organizarse por sectores y elaborar una propuesta sobre cómo usar el espacio público. "Nuestra idea es que puedan sacar más mesas y tener más gente, incentivar que tengan un mayor número de gente con el distanciamiento necesario permitido, y nosotros vamos a apoyarlos", explica a Emol el jefe de gabinete de la municipalidad, Galo Errázuriz.
La diferencia es que en Vitacura, por el momento, no tienen considerado cerrar calles, sino otorgar el espacio de las veredas. "A diferencia de Las Condes y Providencia, nosotros tenemos zonas más mixtas entre vecinos y comercios. Tenemos una importante población residencial, entonces lo que queremos permitir es el mayor aforo con mesas en las veredas, más que cerrar calles", explica.
La medida se replicará incluso fuera de la Región Metropolitana, en la ciudad de Los Andes. Allí, comenta el alcalde Manuel Rivera, la calle con mayor afluencia peatonal y vehicular es Esmeralda, que ya se encuentra peatonalizada para permitir mayor distanciamiento. "En esa calle hay lo que conocemos en nuestra zona como fuentes de soda, más que restaurantes o cafés", dice. La información sobre la apertura de este rubro les tomó por sorpresa, por lo que esperan recibir más información para planificar el apoyo con los debidos protocolos sanitarios. "No se trata de instalarse de cualquier forma", añade.
