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Uso de mascarilla y cuarentenas: Pugna entre Bergoeing y Kaiser por las "libertades personales" en pandemia

Ambos académicos se han enfrentado a través de cartas al director en lo que han llamado un conflicto de "ideología". El caso de Suecia e investigaciones suscritas por científicos a título personal han sido parte de la discusión.

21 de Octubre de 2020 | 12:56 | Redactado por Consueo Ferrer, Emol
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Kaiser y Beegoeing, respectivamente.

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"Mi mensaje principal es que la estrategia para contener la pandemia no debe ser capturada por intereses libertarios o centralistas, o de los que aman u odian a Trump. Requiere construirse mediante una política pública que, como ocurre en materias complejas, reconozca trade-offs y aprenda de la evidencia que se acumula". Es la conclusión de la carta que publicó este lunes en El Mercurio el economista y académico de la U. Diego Portales, Raphael Bergoeing.

Su mensaje fue claro: que, "tanto en Chile como afuera, algunos buscan resolver la pandemia con recetas basadas en principios ideológicos". "Defendiendo la libertad individual aplauden la experiencia sueca 'sin mascarillas', o declaraciones recientes de la OMS sobre que las cuarentenas no son la solución. En ambos casos, naturalmente, existen matices", expuso. En Suecia, explicó, habría habido más pragmatismo que libertad con una ciudadanía que respetó las reglas sanitarias básicas, a pesar de que "la estrategia original generó más de cinco veces las muertes ocurridas en los países vecinos, sin que la economía muestre mejores resultados", dijo.

"Hay que saber aprender de todas las experiencias: la sueca y la neozelandesa; y hay que ser escéptico ante los que plantean recetas desde la certeza", añadió. Aunque sus palabras no tenían un destinatario manifiesto, fueron respondidas al día siguiente.

"Lo invito a revisar bien el caso sueco, cuya falla, como han reconocido ellos mismos, nada tuvo que ver con no aplicar cuarentenas, sino con no haber implementado mejores medidas para proteger a ancianos en casas de cuidado", le contestó el director ejecutivo de la Fundación para el Progreso, Axel Kaiser. "Suecia tuvo menos muertes que muchos países europeos que sí aplicaron cuarentenas", agregó.

Además de sugerirle muchas otras lecturas —la Great Barrington Declaration sobre las cuarentenas, las declaraciones de la autoridad sanitaria de Noruega, estudios de epidemiólogos de Stanford publicados por la OMS y las estimaciones de la ONU y de la Fundación Bill y Melinda Gates respecto que "los millones de niños y personas que van a morir de hambre y de otras enfermedades producto de estas medidas"—, Kaiser le "recomienda" al economista "respasar sus lecturas de filosofía liberal".

"No olvide que la gracia de la democracia liberal es precisamente que, a diferencia de otros regímenes, el Estado debe respetar la libertad de las personas, salvo que existan circunstancias extremas que justifiquen una restricción de la misma", le dijo. "Entonces verá que los que creemos en la libertad no nos oponemos a las cuarentenas, solo esperamos que la carga de prueba sea satisfecha por parte de quienes pretenden restringir dramáticamente la libertad, especialmente si las restricciones impuestas han de exponer a la ciudadanía a devastadoras crisis económicas, sociales y de salud mental y física, todo lo cual ocurrió sin que existiera el respaldo científico para justificarlo", cerró.

Este miércoles, Bergoeing volvió a contestar. En su misiva señala que Kaiser "exige imponer la carga de prueba en 'quienes pretenden restringir dramáticamente la libertad'". "Kaiser no explica qué podrá hacer un gobierno si la evidencia actual resulta finalmente equivocada o si la estrategia permisiva es humanamente muy costosa, como ha ocurrido en la misma Suecia, que acumula seis veces los muertos que Dinamarca, y donde pese a su confinamiento estricto, la caída del PIB fue igual", expone.

"En su carta, Kaiser enumera apoyos a la inmunidad de rebaño. Al respecto un comentario. La Gran Declaración de Barrington, impulsada a título personal por tres académicos de Harvard, Stanford y Oxford, fue firmada en un think thank libertario y suscrita por unos cinco mil médicos y científicos —de los millones que hay", presenta. "Una declaración frente a cámaras no es sustento técnico. La ciencia exige estudios ampliamente aprobados por los expertos, lo que hasta ahora no ha ocurrido".

"Entiendo que para el activismo ideológico el relativismo científico resulta incómodo, pero durante una pandemia la prudencia y generosidad debieran prevalecer", cierra el economista. "Es mucho lo que está en juego. Así, pretender zanjar un asunto en progreso, y del que probablemente estaremos aprendiendo durante varios años más, no solo está mal, también nos hace mal. En este contexto, la prudencia exige escepticismo ante la certeza y la generosidad, postergar las preferencias personales. Ya habrá oportunidad para divulgar mensajes partidistas".