Como parte del objetivo de "adelantar el diagnóstico" para los casos de covid-19 existentes en el país, la subsecretaria de Salud Pública, Paula Daza, anunció que este viernes se dará a conocer un proyecto radicado en la Región de Ñuble que consiste en "ir a buscar en las aguas servidas los casos activos". "Eso nos va a permitir adelantarnos en encontrar aquellos casos que están eliminando el virus sin antes tener los síntomas", dijo.
"Quiero contarles que quien ha liderado todos estos proyectos es el doctor Rafael Araos. Él, como ustedes saben, como jefe de Epidemiología le tocaba llevar la notificación obligatoria. Hoy día su rol, su función, va a ser enfocarse 100% en la pandemia covid, es decir, en su evolución y en nuevas estrategias para poder adelantarnos en el diagnóstico y evitar tener brotes importantes", añadió Daza.
"Se toma una muestra de aguas servidas y se ve el PCR o la cantidad de RNA que existe en las heces fecales. De esta forma, nosotros podemos tener anticipadamente una muestra que pudiera salir positiva una o dos semanas más tarde"
Marta Bravo, seremi de Salud de Ñuble
Se trata de un proyecto que funciona de manera piloto desde hace más de cuatro meses. Se puso en marcha a fines de julio, luego de que el intendente Marín Arrau, la seremi de Ciencia, Paulina Assmann, y la seremi de Salud, Marta Bravo, participaran de la primera toma de muestras correspondiente a la iniciativa. Los análisis y resultados están a cargo del Centro de Biotecnología U. de Concepción.
Las mediciones se realizan en lugares definidos por la autoridad sanitaria y constan de una muestra de cinco litros de aguas servidas. El mecanismo es simple: se realiza un test de heces que identifica el virus en el tercer día de iniciado el contagio pudiendo adelantar hasta dos semanas el diagnóstico clínico. También perdura hasta 21 días después de que los síntomas hayan desaparecido y el test nasofaringeal entregue resultado negativo, según informó la Seremi de Salud de Ñuble.
"Lo importante de esto es que existe la probabilidad de detección temprana del coronavirus", explicó Bravo. "Se toma una muestra de aguas servidas y se ve el PCR o la cantidad de RNA que existe en las heces. De esta forma, nosotros podemos tener anticipadamente una muestra que pudiera salir positiva una o dos semanas más tarde. En el fondo, es la probabilidad de detección temprana desde las heces hasta las personas que ya presentan sintomatología una o dos semanas después. Ese es el beneficio de esta iniciativa que es única a nivel de América y bienvenida para nuestra región".
Resultados promisorios
En el tiempo que lleva en ejecución, el proyecto ha permitido focalizar la toma de muestras PCR en la comunidad, debido a que indica la presencia del SARS-CoV-2 en diferentes puntos de la ciudad. Detectando positividad en un sector, se refina la búsqueda en el caso a caso. El método se ha utilizado en países de Europa, como Holanda.
"En perímetros urbanos de Chillán, se realizaron 67 testeos derivados de búsqueda activa comunitaria y esto fue asociado a presencia de covid-19 en aguas servidas", explicó Bravo en septiembre a Chillán Online. "De estas búsquedas, se pesquisaron dos casos positivos de sexo femenino: una totalmente asintomática y el otro caso con sintomatología leve. En el Minsal valoramos estos muestreos en aguas residuales, porque nos permiten visibilizar sectores en los que está presente el virus y, de esta forma, disponer de testeos para pesquisar".
La idea es tomar muestras en lugares como los ELEAM o la cárcel de Chillán, para definir si es necesario aplicar tests de PCR individuales a quienes residen en este tipo de recintos. "Nos va a permitir tener mayor información del comportamiento del coronavirus en los grupos sociales, en ciertos barrios, en ciertas unidades, como la unidad penal, por ejemplo", expuso el intendente Arrau. La autoridad pretende que el plan permita "hacer más gestión, aprender y así también apoyar en enorme esfuerzo que ha hecho todo el personal sanitario".