A pocos días de que comience el verano en Chile, los termómetros ya han experimentado alzas que superan constantemente los 30° celsius. Esto, mientras la pandemia avanza hacia su segunda ola en el sur del país y en la Región Metropolitana, situación que mantiene en alerta a las autoridades.
Una de las características reconocibles a 9 meses de la llegada del SARS-CoV-2 a Chile, es que hay pacientes que hacen cuadros leves. Esto es, que pueden permanecer bajo cuidados paliativos en sus casas, y recuperarse sin tener que llegar a instancias más críticas como hospitalización o el uso de una cama UCI con ventilación mecánica.
Lo anterior no significa que no tengan molestias: pueden presentar fiebre, dolor de cabeza, fatiga, tos y mareos, entre otros síntomas. Por eso, ¿qué implica cursar el cuadro en casa, con altas temperaturas?Expertos lo analizan y entregan recomendaciones.
La fiebre puede ser más molesta
Lo primero a despejar es que el calor en general no tiene repercusiones sobre el virus en el paciente enfermo. "Todas las complicaciones que puedan venir del clima más caluroso están en directa relación con la comodidad", explica el doctor Ignacio Silva, infectólogo y académico de Dirección de Postgrados Facimed de la Usach.
"El calor en general no tiene repercusiones sobre el virus en el paciente enfermo, es decir, todas las complicaciones que puedan venir del clima más caluroso están en directa relación con la comodidad"
Dr. Ignacio Silva, infectólogo Usach
Justamente, el principal factor que podría incidir es una molestia es
la fiebre. "Por el hecho de haber mayor temperatura ambiental, la fiebre puede ser peor tolerada. Si una persona está con 38° y hay 32° afuera, va a ser más molesto", complementa el doctor
Ronald Reid, broncopulmonar de la Clínica Universidad de Los Andes.
Eso sí, el médico aclara que "no necesariamente esto se va a traducir en una mala evolución de la enfermedad. No está demostrado que por el hecho de estar en verano, cambie el perfil de gravedad de la enfermedad o que tenga una complicación respiratoria".
El calor permite ventilar mejor los espacios
A diferencia del invierno, donde las personas tienden a cerrar los espacios a raíz del frío, el calor del verano obliga a ventilar mejor los espacios de la casa o de donde ese encuentre el paciente, "eso es muy favorable respecto al virus, sobre todo si hay más gente que vive con el paciente enfermo", dice el doctor Silva.
Por ello recomienda "privilegiar un ambiente ventilado y ojalá de forma natural, por sobre la del ventilador o aire acondicionado, ya que este último de alguna manera hace "recircular" el virus y esto hace que se pueda diseminar al interior de un hogar o espacios cerrados".
El doctor Reid también destaca que en esta época el paciente "puede salir más al aire libre, ya sea un balcón o una terraza a pesar de que esté en cuarentena en su casa, no habría mayor problema siempre que no haya gente cerca alrededor. No es necesario que esté encerrado a puertas cerradas, como ocurre en invierno".
Mantenerse hidratado, usar ropa liviana y paños húmedos
En el caso de los pacientes con fiebre, las recomendaciones de los especialistas son: hidratación, ropa liviana, paños fríos o duchas de agua templada.
"Hay que mantenerse muy bien hidratado sobre todo si hay fiebre, ya que esta aumenta la sudoración y con temperaturas altas puede presentarse algún grado de deshidratación sobre todo en los niños y adultos mayores, es recomendable privilegiar el agua por sobre cualquier otro líquido y que sea de al menos dos litros", recomienda el doctor Silva. "Tampoco hay problemas con ponerse paños fríos, son medidas que sirven a la hora de que la persona sienta que le alivie el calor", agrega.
El doctor Reid también sugiere que además de seguir las medidas farmacológicas para estos cuadros, se puede "usar ropa liviana, un pijama corto, cubrirse sólo con una frazada, y hasta una ducha no con agua fría, sino más bien tibia, porque si usamos agua muy helada puede haber un cambio de temperatura muy violento que provoque escalofríos".
Tomarse la temperatura y consultar a un médico
Ambos especialistas consultados coinciden es que es clave tomarse la temperatura para saber si tenemos fiebre o no, más allá de la sensación de calor que tenga un paciente.
"Los síntomas de fiebre son: sensación de calor, escalofríos, o a veces es al revés, se tiene frío o transpira frío, aunque el resto tenga mucho calor. También se tienen sensaciones de calor fuerte pero sin haberse expuesto al calor, en cambio, si alguien caminó media hora bajo el sol, puede ser un golpe de calor ambiental", destaca Reid.
Los síntomas de fiebre son sensación de calor, escalofríos, o a veces es al revés, se tiene frío o transpira frío, aunque el resto tenga mucho calor. También se tienen sensaciones de calor fuerte pero sin haberse expuesto al calor".
Dr. Ronal Reid, broncopulmonar Clínica U. Andes
En el caso de que esté confirmado el cuadro de covid-19, "la fiebre persistente es un síntoma de eventual complicación, por lo que si es superior a 38° acudir a un médico, porque el calor por temperatura ambiental nunca va a producir temperaturas sobre 38° en el cuerpo, por lo que es un indicador de enfermedad", complementa el doctor Silva.
El llamado también es que tras consultar a un médico, y si existen las sospechas por parte del especialista, se curse el respectivo PCR para descartar o confirmar la presencia del virus en el organismo.