En los últimos días, la expectación que se había generado en torno a lo que sería la conferencia de prensa del Ministerio de Salud de este lunes había ido en ascenso. La razón era evidente: las autoridades sanitarias habían señalado que allí se anunciarían los cambios que estarían vigentes en Navidad y Año Nuevo. Lo que más incertidumbre generaba era un posible retroceso de la Región Metropolitana hasta la cuarentena total, ya fuera en su totalidad o por comunas. Finalmente el Minsal informó que toda la región se mantendría en Transición al menos hasta el 4 de enero.
Una vez que se dio a conocer que las medidas serán las que ya se habían anunciado hace algunas semanas —retrasar el toque de queda los días 24 y 31 de diciembre y permitir reuniones con aforo limitado en las ciudades que no tengan confinamiento vigente—, la comunidad científica expresó su preocupación con respecto a la conjunción entre las fiestas de fin de año, el momento epidemiológico que atraviesa el país y las decisiones tomadas por las autoridades sanitarias.
"Mantener las medidas de Fase 2 en la RM, sin ningún cambio, sin duda es un tema preocupante", asegura el académico de la Escuela de Salud Pública de la U. de Chile, Cristóbal Cuadrado. "Había muchas restricciones que podían reevaluarse sin necesidad aún de entrar en una cuarentena total, entre ellas mayores restricciones a servicios no esenciales y a grandes aglomeraciones que se están produciendo en los centros comerciales en el contexto de las fiestas de fin de año. Creo que un mayor control de ese tipo de actividades habría sido óptimo para reducir la cadena de contagios", añadió.
Más temprano, la presidenta del Colegio Médico, Izkia Siches, había aconsejado al Gobierno que, debido al aumento de casos en el país y la aparición de una nueva variante del virus, "evaluar un endurecimiento de restricciones junto al cierre de fronteras hasta contar con más antecedentes", dijo a través de su cuenta de Twitter.
"Había muchas restricciones que podían reevaluarse sin necesidad aún de entrar en una cuarentena total, entre ellas mayores restricciones a servicios no esenciales y a grandes aglomeraciones que se están produciendo en los centros comerciales"
Cristóbal Cuadrado, U. de Chile
En tanto, desde Espacio Público, su director Eduardo Engel señaló que la recomendación del organismo es permitir la reunión de familias en Navidad, siempre que sea "con mucha ventilación y la mayor parte del tiempo con mascarilla", pero advirtió la necesidad de "en Año Nuevo ser más estrictos". El riesgo sería mayor debido a que "la mayoría de las veces están acompañadas de abundante alcohol, lo que lleva a perder las precauciones y podría generar condiciones para una diseminación masiva del virus", dijeron en un informe.
Por otro lado, el experto en gestión de emergencias, Michel de L'Herbe señaló la necesidad de "redefinir" las cuarentenas. "El aislamiento masivo no puede ser casi arresto domiciliario. Se requiere un enfoque social, medidas restrictivas efectivas que eviten la movilidad. Salir a caminar, hacer ejercicio al aire libre y la apertura del comercio de barrio tiene bajo o nulo impacto negativo", expuso. También sugirió que se incorporen variables de "control real" como "reemplazar los cordones sanitarios por el cierre real de fronteras regionales".