Más de un año y medio lleva tras las rejas Felipe Rojas, único formalizado por el crimen de Fernanda Maciel, la joven de 21 años y siete meses de embarazo, cuyo rastro se perdió el 10 de febrero de 2018. Dieciséis meses después su cuerpo fue encontrado enterrado en la bodega que siempre fue blanco de sospechas.
Rojas fue formalizado por la Fiscalía Centro Norte el 27 de junio de 2019 por los delitos de homicidio calificado, aborto e inhumación ilegal. Desde entonces ha estado privado de libertad en la Cárcel de Alta Seguridad.
En el penal, destinado para casos complejos y mediáticos, la reclusión ha sido compleja. Así lo revela un comunicado y el informe enviado por Gendarmería al Séptimo Juzgado de Garantía por hechos ocurridos en los últimos días.
De acuerdo a la institución, Rojas habría llevado a cabo faltas al régimen penitenciario e intentado suicidarse. El indagado, en tanto, acusó hostigamiento e inició una huelga de hambre líquida.
Los incidentes, detalla el informe, partieron en vísperas de la celebración de Año Nuevo. El 31 de diciembre de 2020 Rojas, quien se encuentra en el sector sur del primer piso, habría amenazado con agredir al gendarme que, tanto ese día como el anterior, le ordenó afeitarse.
"Los funcionarios no tienen tanto poder como la fiscalía"; "le diré a mi abogado"; y "le sacaré la con... a los pacos ya que se daría la mano", habría dicho Rojas al funcionario.
La situación, presenciada por otros dos gendarmes, fue alertada, mientras que el imputado fue derivado hasta el sector oriente del cuarto piso para iniciar aislamiento preventivo.
A ello se suma un supuesto intento de suicidio. Esa misma tarde, se lee en un comunicado, "el imputado habría intentado atentar contra su vida, siendo oportunamente asistido por el personal penitenciario y trasladado hasta el servicio de urgencias del Instituto Psiquiátrico Dr. José Horwitz Barak y luego devuelto a la unidad penal, donde recibe atención sicológica por parte de profesionales de la Institución".
La versión de Rojas
Sobre el roce con el gendarme también de refirió Rojas. Declaró que durante la mañana del 31 de diciembre accedió a afeitarse y que, pese a ello, el funcionario indicó a un superior lo contrario.
Ya a las 11:00, hora del encierro, este le habría dicho "aprovecha de afeitarte ahora, sino te castigaré y llevaré hasta el cuarto piso". Por su parte, él le señaló "que eso no se podía ya que tengo que permanecer en este lugar por orden de la fiscalía y que además me iba a afeitar".
"Por todos estos hechos manifiesto voluntariamente iniciar una huelga de hambre líquida, esperando que estas situaciones en mi contra se resuelvan de manera satisfactoria".
Felipe Rojas
"El funcionario me dijo textual 'no creo que vayas a sapear donde tu abogado'. Luego se retiró y volvió unos minutos más tarde, pero acompañado de tres funcionarios y me notifica que tengo que bajar hasta el subterráneo", sostuvo.
Según afirmó, los problemas con el gendarme llevaban unos días.
Dijo que tras la reconstitución de escena que hizo el 20 de diciembre -y en la cual habría reconocido haber violado y asesinado a la joven, según informó en aquella oportunidad el abogado de la familia Maciel- "la actitud del funcionario es bastante hostil hacia mi persona, en cuanto al trato, insinuando que no debería estar en ese piso y que debería estar en uno con la población penal para que lo pase mal".
21Años tenía Fernanda Maciel al momento de su asesinato.
En tanto, el gendarme reportó un incidente aquel 20 de diciembre: tras la diligencia Rojas se negó a encerrarse, "exigiendo un llamado telefónico a su madre", ello pese a que "los fines de semana están prohibidos".
"En el lugar se constituye el capitán A.C.S., quien le refiere que estaría cometiendo una falta al régimen interno, procediendo (Rojas) en amenazar que se cortaría entero si no le dan su llamado. Pasando unos minutos es atendido por la asistente social, quien debido a su atención, requeriría de un llamado telefónico para el citado interno", detalló el uniformado.
Huelga de hambre
Según Rojas, Gendarmería ha entregado falsa información en dos oportunidades.
La primera ocurrió hace un tiempo y terminó siendo "incluso borrada desde el sistema": "Lo sé ya que en una audiencia una magistrado tenía un parto y el abogado de Gendarmería no lo tenía, señalando que no estaba en el sistema". La segunda, en tanto, fue la de la mañana del 31 de diciembre.
"Por todos estos hechos manifiesto voluntariamente iniciar una huelga de hambre líquida, esperando que estas situaciones en mi contra se resuelvan de manera satisfactoria", cerró.
Rojas acusó en un manuscrito "hostigamiento por parte de funcionarios de la unidad penal", por lo que la institución dio cuenta de lo ocurrido al tribunal respectivo, "iniciándose una investigación interna respecto de la denuncia del imputado en contra del personal penitenciario".
Rojas registra una sanción en el sistema de internos por resistencia al cumplimiento de ordenes. Aquello ocurrió el 9 de octubre de 2019 y, como sanción, se le privó de visitas.
