Bajo estricto protocolo sanitario, cerca de dos mil personas privadas de libertad en proceso de reinserción social rindieron la Prueba de Transición (PDT) en los establecimientos educacionales ubicados al interior de las unidades penales de todo el país.
En concreto, detallaron desde Gendarmería, fueron 1.906 presos -169 mujeres y 1.737 hombres- los que rindieron el examen que reemplaza la PSU con distancia social, mascarilla y otras medidas para evitar contagios de covid-19.
"El proceso se llevó a cabo de manera exitosa. Para nosotros la educación es fundamental en la reinserción de los usuarios y, por tanto, aquellas personas que acceden a rendir esta prueba dan un paso importante para escalar a la educación superior, técnica o profesional, como una herramienta que les permita el día de mañana integrarse adecuadamente a la sociedad", señaló el subdirector de Reinserción Social de la institución,
Mario Varela Montero.
La institución contó con 50 sedes de rendición de la PDT en escuelas municipales dentro de recintos penitenciario, las cuales están destinadas a la formación académica de los internos que se encuentran en proceso de reinserción social.
Durante 2020, 5.509 personas privadas de libertad cursaron sus estudios básicos y 7.553 internos accedieron a la enseñanza media en alguno de los 50 establecimientos educacionales penitenciarios. En tanto, 116 condenados estudiaron alguna carrera de educación superior.
