Un mes y una semana lleva en el
Ministerio del Interior Rodrigo Delgado y ha debido enfrentar duros problemas de seguridad, particularmente vinculados al narcotráfico, en distintas regiones del país.
A partir de eso, desde el Parlamento comenzó una fuerte presión para que el Gobierno acelerara la agenda de seguridad, lo que se vio tensionado por las discrepancias entre legisladores y el
Presidente Sebastián Piñera luego de que él los apuntara por la lentitud de la tramitación de proyectos.
"Si alguien me dice desde la oposición que mi presencia va a asegurar que avancemos en una ley de control de armas que lleva entre ocho y 10 años, o sea, si alguien quiere que este ministro que lleva menos de dos meses, se vaya a vivir al Congreso a cambio de sacar esta ley que le importa tanto a la gente,
el lunes me voy a vivir al Congreso", dijo entonces el martes 29 de diciembre el secretario de Estado atendiendo a las críticas.
Y bajo esa actitud, un despliegue inédito para lo que lleva en el cargo fue el que justamente se vio de su parte en la última semana. En donde tuvo una agenda marcada por su participación en la discusión de proyectos y distintas reuniones con parlamentarios.
El primer día de la semana pasada comenzó a las 12:30 horas con una
reunión con parlamentarios de Chile Vamos que integran las comisiones de Constitución y Seguridad Pública. La cita fue en La Moneda, pero ya marcaba la intención del jefe de gabinete de relacionarse más con los legisladores, al menos de la coalición de Gobierno.
Por la tarde, a las
17:00 horas, participó de manera telemática de la comisión de seguridad de la Cámara. El martes arribó a Valparaíso y entró a la Cámara justo cuando los diputados del
Frente Amplio -junto a una socialista y un PC- estaban anunciando lo que llamaron
agenda "antirepresión" con la que buscan derogar la ley de Seguridad del Estado, el control preventivo de identidad y la ley antibarribacas. Todo esto mientras él pasaba acompañado por el vicepresidente de la Cámara,
Francisco Undurraga (Evópoli), el jefe de bancada de RN,
Sebastián Torrealba, y el integrante de la comisión de Seguridad,
Gonzalo Fuenzalida (RN).Su llegada fue para asistir a su primera presentación en la Sala de la Cámara de Diputados para asistir a la votación de la insistencia del Proyecto de Ley de Robo de Madera. Pese a su presentación, no logró convencer a los parlamentarios y el proyecto fue rechazado.
Más tarde almorzó con la bancada UDI donde conversaron sobre la agenda legislativa de seguridad pública. Luego, en una pauta de prensa, defendió la agenda de seguridad del Gobierno arremetiendo en contra de la presentación hecha por el Frente Amplio.
Al día siguiente nuevamente se presentó en la comisión de Seguridad de la Cámara, y al salir informó personalmente de la
detención -ocurrida en Valparaíso-del sospechoso del femicidio de la joven María Isabel Pavez.
En la misma jornada también tuvo una reunión con los demócratacristianos Iván Flores y Jorge Sabag y los RN Diego Schalper y Andrés Longton.
Al día siguiente su agenda nuevamente se centró en parte en el Congreso, teniendo una de las esperadas reuniones con la presidenta del Senado, Adriana Muñoz (PPD). Y al finalizar intervino en la Sala del Senado en la sesión especial convocada para tratar la agenda de seguridad ciudadana.
Durante la jornada también tuvo citas con el DC Miguel Ángel Calisto y Sergio Gahona (UDI). Y debió suspender los encuentros programados con los diputados de RN Camila Flores y José Durana, ya que debió concurrir de urgencia a La Araucanía tras el operativo que realizó la PDI en Temucuicui y murió un policía y un agricultor.
Diagnóstico y llamado
El ministro señaló a Emol que la intención del despliegue en el edificio legislativo fue "para empujar la Agenda de Seguridad, que está compuesta por cerca de 30 iniciativas y que hemos canalizado en tres áreas: el eje ciudadano, donde podemos destacar la Defensoría de las Víctimas o el cierre de pasajes. Un eje institucional, donde podemos destacar la modernización de las policías. Y un pilar de crimen organizado, que está centrado en perseguir a las bandas".
A su juicio, "el balance es positivo", ya que "acordamos reactivar durante enero la Comisión Bicameral de Seguridad, lo que nos permitirá avanzar más rápido en nuestra Agenda".
"Los diagnósticos tienen que ser compartidos por el Ejecutivo y por el Legislativo, poniendo por delante las necesidades de la gente, que está cansada de los actos delictuales, que nos pide más presencia policial y que podamos apurarnos en legislar en favor de ellos", puntualizó el ministro.
Asimismo el jefe de gabinete hizo un llamado al Parlamento, pidiéndoles "ponernos del lado de la ciudadanía. A avanzar con urgencia en proyectos conectados con las necesidades de la gente, como el proyecto que crea el de la Defensoría de las Víctimas, contra la asociación ilícita y crimen organizado, de fuegos artificiales, entre otros. Y a rechazar la agenda de la impunidad, que pretende impulsar parte de la oposición, que busca derogar leyes que son necesarias para la tranquilidad de las personas".