Como "una muy buena reunión" calificó el ministro del Interior, Rodrigo Delgado la cita que sostuvo con la subsecretaria de Prevención del Delito, Katherine Martorell, y el fiscal nacional, Jorge Abbott, para abordar la posible aplicación de trabajos comunitarios como una sanción alternativa para quienes participen en fiestas clandestinas.
"Pudimos conversar acerca de hacer operativo algo que ya existe en el Código Penal que son las penas alternativas que pueden ser voluntarias, pero también con una labor que a mi juicio va mucho más allá de la posibilidad de pagar una multa", explicó Delgado.
Y continuó: "Hay cosas que no se logran solamente pagando una multa, hay experiencias de vida que marcan a las personas y yo creo que hay en este momento un segmento de la población que insiste en conductas impropias (...) que necesita una experiencia de vida distinta, vincularse con temáticas, territorios y personas que les puedan dar una señal distinta".
Las autoridades se reunieron a eso de las 10:00 horas de la mañana y discutieron, por ejemplo, la importancia de monitorear el cumplimiento de las labores impuestas, al igual que reforzar el trabajo de otras instituciones.
"Lo primero que hablamos con el fiscal Abbott es que es necesario avanzar en una política en conjunto de penas alternativas (...) en el sentido de tener una oferta por parte del Estado y distintas instituciones de cuáles pueden ser esos trabajos comunitarios voluntarios. Ir más allá de la contingencia de lo que estamos viviendo en pandemia y poder tener a personas que sean condenadas en distintas materias que puedan hacer este tipo de trabajos", explicó, dando como ejemplo los delitos medioambientales.
"Lo primero que hablamos con el fiscal Abbott es que es necesario avanzar en una política en conjunto de penas alternativas (...) en el sentido de tener una oferta por parte del Estado y distintas instituciones de cuáles pueden ser esos trabajos comunitarios voluntarios".
Ministro Rodrigo Delgado.
En esa línea, señaló que además presentó al persecutor un plan que ya fue conversado con dos subsecretarios y que consiste en la habilitación de al menos dos espacios para los infractores sanitarios.
"Uno son las cuadrillas sanitarias (...) que lo que hacen es recorrer comunas informando a la gente acerca de las medidas sanitarias, esto obviamente previa capacitación (...) hacerse cargo de lo que ellos mismos violaron en un momento", detalló.
El segundo trabajo consiste en la entrega de información, también previa capacitación, mediante ChileAtiende: "Hay una serie de beneficios importantes del Estado que producto de la pandemia están disponibles y de los que la gente a veces no está tan informada".
"Son instancias que ya están funcionando, que tienen estructura y nos permitiría hacer un seguimiento efectivo", cerró Delgado.
