"Me pongo en contacto para informarle que estamos en conocimiento de que usted estaría involucrado en actividades relacionadas con la venta de drogas. La Brigada Mtcero de la Policía de Investigaciones de Chile, ha realizado recientemente una extensiva investigación en la zona de (...) y como resultado, usted ha sido identificado como uno de los que opera en dicho lugar".
Así es como empieza la carta que el alcalde de Las Condes, Joaquín Lavín, firma. Y si al comienzo puede sonar intimidante para el destinatario, las líneas que continúan señalan: "Lo invitamos a una reunión". Aquí es donde se especifica la hora y el lugar donde está citado.
El texto se vuelve más ligero cuando en las siguientes oraciones se manifiesta que la intención no una detención, sino entregar un mensaje. Asimismo, se informa que el destinatario debe asistir con "una persona que sea importante en su vida, ya sea un familiar, pareja o amigo(a)".
En esta línea, el mensaje queda a cargo de Carabineros, la PDI, la Fiscalía, Seguridad Ciudadana y Desarrollo Comunitario. Un representante de cada institución participa en la reunión. "¿Por qué cayeron en el microtráfico? ¿Cuáles son sus redes? ¿Cómo podemos ayudarlo? Son algunas de las preguntas que se realizan para evaluarlos. Además, los encargados de la cita comentan la intención de incluirlos en el programa "Segunda Oportunidad" para apoyarlos en temas como el empleo, la educación, la rehabilitación y otros.
"La idea es sacarlos de una vida ligada a las drogas, teniendo en cuenta que si no acuden a la citación o reinciden, se llevará a cabo su arresto, ya que las evidencias están, pero lo se que busca es terminar con esta problemática de raíz a través de oportunidades laborales y educación", aseguran desde la municipalidad.
"La idea es sacarlos de una vida ligada a las drogas, teniendo en cuenta que si no acuden a la citación o reinciden, se llevará a cabo su arresto, ya que las evidencias están, pero lo se que busca es terminar con esta problemática de raíz a través de oportunidades laborales y educación"
Municipalidad de Las Condes
Los ocho debutantes
Para comenzar, se levantó información policial e investigativa respecto de ocho personas vinculadas a la venta de drogas en la comuna. Con la evidencia lista, comenzó el reparto de cartas para cada uno de los identificados. Luego, una vez que asistieron, cada individuo fue evaluado en 12 dimensiones de bienestar para poder identificar sus necesidades puntuales y, elaborar un plan de reinserción específico para cada uno.
Para el seguimiento, se utiliza la Brigada de Drones que realiza patrullajes diarios.
El inicio del programa, en cuanto a participación, fue exitoso, aseguran. Los ocho identificados accedieron a ser parte y aceptaron la segunda oportunidad que se les ofreció.
Consultado al respecto, uno de los integrantes aseguró que esta oportunidad "no tiene precio" y añadió que "cuando vendes puede haber lujos, pero no vas a dormir bien y no vas a caminar tranquilo".
No obstante, una mala noticia fue la desvinculación de uno de los identificados, quien reincidió en la venta de drogas. "La PDI ha continuado con la investigación para que la fiscalía retome el proceso penal que fue suspendido con el fin de intervenir al microtraficante", señalan desde la municipalidad.
Por otro lado y, para mejorar el desarrollo de la iniciativa, se consideró realizar mejoras en las luminarias y dar mayor percepción de seguridad con la entrega de alarmas comunitarias e instalación de cámaras CCTV. Esto, según el municipio, permite que los habitantes del sector se apropien del espacio público que antes estaba dominado por el microtráfico y el consumo de estupefacientes.
Evidencias de Estados Unidos
Quienes integran el programa en Chile consideran que la idea de origen estadounidense ha resultado muy bien y por eso se pensó en implementarlo acá, "porque debemos partir de la base, no solo sancionar".
87% de reducción de arrestos por droga en Hampstead, New York, EE.UU.
En cuanto a resultados cualitativos, sostienen, se encuentra la mejora en las relaciones entre comunidad y dispositivos de seguridad, el aumento de la percepción de seguridad en el sector y la disminución de los desórdenes y conflictos vecinales.
Por otro lado, algunas cifras muestran que, en High Point Carolina del Norte, donde se aplicó, aumentó de un 44% a un 56% la reducción de delitos violentos. En East Nashville, Tennessee existe un 55,5% de reducción de delitos relacionados con drogas y narcóticos. En Hampstead New York un 87% de reducción de arrestos por droga y por último en Rockford Illinois un 22% de reducción de delitos no violentos, de acuerdo al municipio.