Paulsen (RN) y un segundo período de presidente de la Cámara: "Si sigo teniendo respaldo de la mayoría, nos vamos a mantener"

El 7 de abril del año pasado la expectación en la Cámara de Diputados era total. Ya se escuchaba en los pasillos que la candidatura de Gabriel Silber (DC) a presidir la Corporación podía caerse, pero pasadas las 15:00 horas la descoordinación opositora quedó en evidencia, cuando el oficialista Diego Paulsen (RN) sacó dos votos más y se alzó como el nuevo presidente.

Fue entonces que asumió el cargo en medio del estallido social y con la pandemia en su primer mes en el país, gestión durante la cual tuvo que enfrentar tres intentos -todos fracasados- de parte de la centroizquierda de censurarlo. Todo esto quizás en uno de los períodos donde las diferencias entre Gobierno y Parlamento estaban más marcados.

Ahora, cuando el año legislativo llegará a su fin este viernes, tras haber retrasado en una semana el receso del Congreso a causa de la urgencia que tienen algunos proyectos, el parlamentario por La Araucanía hace una evaluación de lo que fue su mandato y reconoce que aspiraría a un segundo año a cargo de la Cámara de Diputados y Diputadas.

Este ha ido un año súper complejo, donde desde el mundo político hemos tenido que enfrentar y demostrar que podemos estar a la altura de las circunstancias. Asumo la presidencia 20 días después de haberse decretado el primer estado de emergencia a raíz de la pandemia, cuando veníamos enfrentando una crisis social importante, enfrentamos la peor crisis de salud pública, el rezago con los problemas económicos de los chilenos, y eso nos ha llevado a que tengamos un año legislativo muy intenso. Siempre he dicho que una buena política pública no solo tiene que ser buena en el fondo, sino también en el tiempo en que llega, y eso nos ha llevado a que, desde, primero en la Cámara, tener que modernizarnos para enfrentar un trabajo telemático, un trabajo a distancia; tuvimos que tecnificar a muchos de nuestros colegas, aprender a ocupar las aplicaciones que nos permitieron no dejar de sesionar ninguna semana ni ningún mes en pandemia y, además, extremar medidas sanitarias en la Corporación que nos permitieron no ser focos de contagios y poder seguir sesionando.

Sin lugar a dudas que mi llegada a la presidencia fue inesperada para todos. Yo creo que el 1 de abril de 2020 nadie se imaginaba que yo o alguien de los partidos de Gobierno podía liderar la Cámara. Pero, más allá de la sorpresa que fue liderar esta Corporación, es la complicación que lleva liderar un grupo humano tan diverso desde sus funcionarios hasta los parlamentarios, donde hay que estar preocupados de todos y todas, porque cuando uno lidera una Corporación tiene que liderar y tratar de aunar posiciones. En eso junto a Francisco Undurraga (primer vicepresidente, Evópoli) y Rodrigo González (segundo vicepresidente, PPD), hemos tratado de liderar esta mesa dándole garantías a todos los sectores, donde hemos tratado de ejercer un liderazgo interno que permita en estos tiempos difíciles aunar posiciones y destrabar muchas veces agendas del Gobierno como de los parlamentarios.

Este es el primer año donde se publican más mociones parlamentarias que mensajes presidenciales (según datos de la Cámara el 55% de los proyectos despachados fueron de autoría de legisladores), lo que indica que cuando existe una buena relación entre el Ejecutivo y la Corporación se pueden ir ayudando con urgencias a mociones parlamentarias y mensajes presidenciales, eso hace que el trabajo de los parlamentarios sea valorado también por parte del Ejecutivo.

Desdramatizo bastante los intentos de censura. Entiendo que estamos en política, que cuando se tratan de unir y hacer mayorías entre diferentes sectores, quieren ejercer esa mayorías. Y en eso nosotros con nuestro trabajo tratamos de demostrarles que también podíamos cumplir esa labor. Por eso, desdramatizando los intentos de censura, creo que eso no afectó en nada el trabajo que podíamos llevar a cabo todos dentro del Congreso. Y lo cuento siempre: cada semana que necesitábamos armar una tabla para que pudiésemos sesionar de manera telemática mixta, necesitábamos el acuerdo de al menos dos tercios de los comités parlamentarios y para eso teníamos que ayudar que las tablas fueran consensuadas, que las formas fueran consensuadas, que los tiempos de discusión fueran consensuados y eso permitió, más allá de las diferencias políticas que se muestran a la luz pública por los diferentes proyectos, el trabajo que realizamos con los comités parlamentarios. Ahí yo agradezco a quienes conformaron los comités este año, que siempre existió buena voluntad para avanzar y nosotros también, con ese temor que podría haber tenido la oposición, no dejamos que ningún tema fuera tabú, más bien que fueran las mayorías de su momento que pudieran avanzar en los proyectos que estimaron convenientes cada uno.

- También hubo inconvenientes legislativos, como el problema que significó para el Gobierno la presentación de los dos proyectos de retiro del 10% y la posterior presentación en el Tribunal Constitucional de parte del Ejecutivo en contra de las reformas impulsadas por los parlamentarios. El trato con La Moneda, siendo oficialista pero teniendo que liderar a una mayoría opositora en la Cámara ¿Cómo la analiza?

Siempre hubo una buena relación y yo también desdramatizo esas idas al Tribunal Constitucional (TC), porque el TC es un órgano autónomo que está establecido en nuestro ordenamiento jurídico y, por lo tanto cualquier persona puede recurrir a él, ya sea el Gobierno, que lo hizo recurriendo a través de la segunda reforma constitucional del retiro del 10%, o como lo hizo el Frente Amplio en la Ley de Migraciones. Son herramientas democráticas que existen y que están dentro de nuestro ordenamiento jurídico y quiero ahí valorar que gracias al trabajo de Felipe Ward, después de Cristián Monckeberg, de Claudio Alvarado y hoy de Juan José Ossa, que son con quienes me tocó liderar como presidente, o como jefe de bancada anteriormente con Gonzalo Blumel, nos permitió muchas veces poner urgencias en mociones parlamentarias, poder sentarnos a conversar, hay reuniones periódicas todas las semanas para ver las tablas, para ver las agendas que cada sector estima conveniente que se pueda tratar. Y en eso también el Gobierno ha determinado que no existan temas tabú a tratar, mientras sea dentro del ordenamiento jurídico establecido.

Relación oposición y Senado

Claramente pudo haber existido un temor por parte de la oposición de la agenda que nosotros podríamos haber llevado a cabo desde la presidencia de la Cámara, pero con el trabajo demostramos que no solo defendimos la institucionalidad, no solo defendimos el trabajo parlamentario, sino que además siempre lo tratamos de llevar de buena manera con el Ejecutivo. Y por parte del Ejecutivo se sabía que, y para nadie es desconocido, que soy parte del Gobierno del Presidente Piñera y un férreo defensor de él, pero que también yo, siendo presidente de la Corporación debo también velar por los intereses de los parlamentarios siempre en el respeto y en el marco institucional vigente.

La verdad es que no tengo ninguna aprensión, es más, yo creo que hemos tenido una muy buena relación con la presidenta Muñoz. Nos hemos coordinado bastante bien en las agendas, tenemos llamadas todas las semanas para coordinar la tramitación de los proyectos de ley, eso ha permitido que cuando nos coordinamos con el Senado podamos bajar los tiempos de tramitación de las diferentes políticas públicas, y en eso siempre hemos tenido una buena relación, más allá de ese impasse en donde nos increparon por redes sociales, a lo cual nosotros nos respondimos. Pero creo que es un tema puntual que logramos zanjar de manera correcta después conversando personalmente.

Nosotros esta,os coordinados. El 5 de marzo termina la vigencia de la Ley de Protección del Empleo y, por lo tanto, el Ejecutivo entendió que lo más probable es que estemos en un situación de crisis aún en marzo abril y mayo, y, por lo tanto, cedió y entendió que había que aumentar esta protección al empleo, porque no podemos dejar ni a las pequeñas ni medianas empresas sin ayuda, ni tampoco a los trabajadores a la deriva. Eso hizo que este proyecto ingresara el miércoles en la tarde al Senado, hablé con la presidenta del Senado, se comprometieron a despachar lo antes posible entendiendo que viene un receso legislativo y que vamos a sesionar siempre que se necesite para poder llegar con estas políticas públicas. Y en coordinación con la presidenta, ella estableció que al menos esta semana la iban a destinar a la discusión de ese proyecto y nosotros nos adecuamos a que ese proyecto pueda llegar a las comisiones de Hacienda y Trabajo en la Cámara de Diputados la próxima semana. Así poder despacharla el viernes y dejar esta política pública despachada.

Fue la misma coordinación que tuvimos con la presidenta en el caso del tercer trámite del proyecto (que permite un retiro anticipado de los fondos previsionales para) Enfermos Terminales. Nosotros ayer modificamos la tabla, porque la presidenta nos comentó que lo podían despachar el miércoles y, por lo tanto, entró el jueves y nosotros inmediatamente modificamos las tablas. Entonces esa buena coordinación ha permitido que lleguemos con los proyectos a tiempo, porque tal como lo explicaban algunos parlamentarios en Sala, si nosotros no despachábamos ayer el proyecto de enfermos terminales podía ser despachado en marzo y la ley entra siempre en vigencia el mes subsiguiente de publicada en el Diario Oficial, entonces iba a empezar a regir en abril, mayo. Despachándolo ayer, permite que en marzo ya los enfermos terminales puedan hacer esta solicitud.

Claramente, me interesa seguir aportando y colaborando, y si yo sigo obteniendo y teniendo el respaldo de una mayoría dentro del Congreso, claramente que nos vamos a mantener en la (presidencia) de la Corporación. Y yo espero que así sea, creo que hemos demostrado un buen trabajo en conjunto a todas las bancadas, pero eso lo determinan las mayorías parlamentarias en el mes de marzo.

Es algo que nosotros siempre hemos dicho, nosotros vamos a dar garantías a todos los sectores y que cada vez que se requiera una renuncia nuestra o una censura de ellos, se va a tramitar y proceder como corresponde.

RN, Chile Vamos y el Gobierno

Siempre las relaciones en política son complicadas, más aún en procesos eleccionarios, y siempre quedan heridos en el camino. Así que yo creo que en eso hemos tratado de darle garantías a Rafael y en su minuto a Felipe Cisternas (renunciado secretario general) de que pudieran liderar. Nosotros nos reunimos con ellos para poder prestar colaboración, pedimos incluirnos en estos procesos eleccionarios para poder también ser garantes en nuestro sector de que se estaba haciendo un buen trabajo. Lo terminaron liderando ellos, con el resultado que ya todos conocemos. Bueno o malo, logramos el objetivo común y final que era poder liderar una lista única de constituyentes y entrar en un proceso eleccionario que se nos viene muy cargado. Se nos viene un escenario cargado electoral y yo creo que lo que tenemos que hacer, y es lo que nos exige la militancia, es enfrentarlo unidos, pero siempre defendiendo a los nuestros. Ese es el concepto que nosotros tenemos que acuñar y pensar en el bien de Chile y yo creo que eso fue lo primó en esta negociación que lamentablemente termina como todos sabemos.

La coalición de Chile Vamos se ve fortalecida, primero con la renovación de liderazgos en los diferentes partidos, con la capacidad que tuvimos de conversar y aunar posiciones en la lista única de constituyentes, lo que debería hacer que nos vaya relativamente bien en esa elección tan importante para el futuro de Chile. Respecto del Gobierno yo desdramatizo cada salida y valoro que existan disposiciones a enfrentar desafíos electorales. Pero sin lugar a dudas también existen como coalición y Gobierno otros desafíos; parte importante del programa del Gobierno del Presidente Piñera era una reforma estructural al sistema de salud pública que está en proceso y que nos encantaría que pudiéramos despachar lo antes posible. También está la mejora al sistema de pensiones que es un proyecto que lleva más de un año y medio en el Senado y esperamos que salga lo antes posible, porque fue un compromiso del Presidente Piñera y de toda su coalición para este período presidencial; queda todo el proceso de la reforma tributaria también.

Yo no voy a hacer un juicio de valor que hace un partido determinado, pero yo siempre he dicho que en una coalición como Chile Vamos todos deben estar disponibles para enfrentar diferentes desafíos y no porque falle una yegua, va a fallar la trilla. En eso no creo que sea un impedimento que salga Ignacio que además ha tenido un tremendo equipo de trabajo, porque creo que va a llegar otra persona con el mismo ímpetu de Ignacio que va a permitir seguir liderando el proceso tal como lo ha hecho María José (Zaldívar) en pensiones. En eso hay que desdramatizar las salidas, cuando hay una idea, una política pública de cualquier sector político, es fácil mantener una continuidad del trabajo.