Un estudio científico sugirió que la actividad sísmica en la Antártica se debería a "separación tectónica" que tienen las Islas Shetland del Sur con la Tierra de O'Higgins, la cual se ha visto acelerada en los últimos meses, y no al volcán submarino Orca que existe en la zona.
El último movimiento telúrico alcanzó una magnitud de 7,1 el sábado pasado, activando el Sistema de Alerta de Emergencia (SAE) que desató una polémica, que ya fue dada por superada, debido a que el anuncio de evacuación por probable tsunami llegó a todo el país.
Los eventos sísmicos se han registrado en el Territorio Chileno Antártico
desde agosto del año pasado, particularmente en el área del Estrecho de Bransfield.
Si bien en un principio fueron atribuidos a la actividad del volcán submarino, "un mayor análisis por parte de las autoridades expertas en la materia en Chile, sugiere que la teoría más probable del origen de esta actividad sismológica, se deba al proceso de separación tectónica que tienen las Islas Shetland del Sur con la Tierra de O'Higgins, la cual se ha visto acelerada en los últimos meses", señala un documento de la Armada.
A raíz de estos antecedentes, la Onemi convocó a una mesa técnica en la que participaron el gobierno regional de Magallanes, Sernageomin, el Centro Sismológico Nacional (CSN), la autoridad marítima local y el SHOA, "estableciendo protocolos particulares de monitoreo, comunicación y eventual evacuación en las Bases Antárticas".
Según se explicó, el SHOA dispone de un Sistema de Soporte de Decisiones que divide al país en 21 bloques, con el propósito de efectuar, en caso necesario, una evacuación sectorizada para el territorio nacional, que considera amplitudes de tsunami pronosticadas para cada uno de los bloques.
"En el caso particular de este último sismo, luego de haber recibido la información oficial del
Centro Sismológico Alemán (GFZ) a las 20:45, indicando los datos relevantes, como la ubicación del hipocentro y la magnitud del sismo, el equipo de guardia en la sala de operaciones del
Sistema Nacional de Alarma de Maremotos (SNAM), en menos de 5 minutos fue capaz de evaluar y difundir a las autoridades, los niveles de amenaza para todo el país, señalando un estado de Precaución solo para el Territorio Antártico Nacional, indicando una probabilidad de recibir un tsunami con amplitudes inferiores a un metro, razón por la cual el Sistema de Protección Civil envió la instrucción de alejarse de los sectores costeros", afirma el documento de la Armada.
"Chile, a través de la Armada, es quien emite esta información a las bases antárticas de otros países, reflejo de lo anterior es que las bases de otras cinco naciones evacuaron sus bases con los antecedentes entregados por la Gobernación Marítima de la Antártica Chilena, ubicada en la caleta Ardley, próxima a la Villa Las Estrellas, inmediatamente después de recibida la información de una posible amenaza de tsunami desde el SNAM. Asimismo, a través de sistemas de comunicaciones radiales, se difundió la información a los buques y embarcaciones que se encontraban navegando en sus cercanías", añade.
El trabajo para monitorear los eventos sísmicos y eventuales tsunamis es apoyado por el Pacific Tsunami Warning Center (PTWC), organismo que aporta sus pronósticos en el caso de que las olas provengan de otras zonas geográficas del Pacífico o del Atlántico.
"Otro punto relevante, es que las dos estaciones disponibles para la visualización de variaciones del nivel del mar y en tiempo real en el área, fueron las ubicadas específicamente en las Bases Prat y O'Higgins, las cuales permitieron monitorear las condiciones oceanográficas, tanto por el SNAM, como el PTWC, las que a entregaron evidencias de la generación de un tsunami instrumental, permitiendo posteriormente difundir el Boletín de Cancelación de Tsunami, a las 22:42 Horas", dice el estudio.
