SANTIAGO.- En una visita de Estado llegó el martes a Chile el Mandatario de Argentina,
Alberto Fernández, acompañado de la Primera Dama,
Fabiola Yáñez, se dirigieron directo al Palacio de La Moneda, donde fueron recibidos por el Presidente
Sebastián Piñera y su esposa
Cecilia Morel.
Se trataba de una reunión esperada por ambos países y que se había suspendido días atrás, debido a la cuarentena preventiva en que se encontraba Piñera, tras haber tenido contacto con un caso positivo de coronavirus.
En el encuentro, los Presidentes firmaron una serie de acuerdos bilaterales, a la vez que dieron señales de unidad."Esta visita refleja la voluntad y el compromiso de ambos gobiernos, y de ambos países de seguir estrechando los lazos de amistad y de colaboración", dijo Piñera durante una declaración conjunta en La Moneda.
Pero Fernández fue un poco más allá y le expresó su gratitud en momentos difíciles: "Gracias Presidente por su cordialidad, por su afecto y por estar siempre, porque en este tiempo difícil también el Presidente me llamó más de una vez para preguntarme qué podía hacer por nosotros y qué podíamos hacer juntos, y yo creo que eso es lo más importante".
Asimismo, el Mandatario trasandino expresó que "a veces los medios se esmeran por ver cuáles son las diferencias entre dos hombres que conducen países y en verdad nunca miran cuáles son las coincidencias, que tal vez son muchas más que las diferencias".
Esto en clara alusión a las polémicas que habían marcado la relación bilateral hasta ahora, por ejemplo, tras sus comparaciones por el manejo de la pandemia o sus intervenciones políticas, como cuando llamó a la oposición chilena a "recuperar el poder".
Reuniones con la oposición
Era precisamente la expectativa por las reuniones que sostendría con la oposición las que concitaron la atención de la opinión pública. De hecho, fue la tarde del martes cuando Fernández se reunió en la embajada argentina en Chile con los líderes de la DC, Fuad Chahín, y del PS, Álvaro Elizalde, además de los senadores José Miguel Insulza (PS) y Guido Girardi (PPD), la diputada Karol Cariola (PC); el alcalde de Valparaíso, Jorge Sharp y el ex presidenciable del PRO Marco Enríquez-Ominami, cercano al Mandatario.
Según consignó La Tercera, el Presidente les expresó su preocupación por la falta de unidad de la centroizquierda, esto en medio de la divisiones que se han evidenciado en las múltiples listas a las distintas candidaturas del mes de abril.
El miércoles, en tanto, Fernández se reunió a primera hora con el ex Presidente Ricardo Lagos en la sede de la fundación Democracia y Desarrollo. Al respecto, Lagos expresó que "tenemos una relación de amistad desde hace años. Conversamos sobre los desafíos del siglo XXI. Que esta visita sea la primera de muchos encuentros que le permitan a América Latina hablar con una sola voz ante las principales naciones y economías del mundo".
En su viaje, el Mandatario también tuvo la oportunidad de tocar varios temas, entre ellos el proceso constituyente que se vive en Chile. "Esa oportunidad hay que aprovecharla (...) Es un momento histórico en un pueblo", enfatizó durante una conferencia en la sede de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
Consultado ayer sobre la visita de Fernández, el propio Piñera hizo un positivo balance: "Calificamos que fue un buen paso, un buen aporte a mejorar y estrechar los lazos de colaboración entre dos países y dos pueblos hermanos como el pueblo argentino y el pueblo chileno".
Pero su visita no dejó contentos a todos en el oficialismo, de hecho, el candidato presidencial del PRI y RN, Mario Desbordes, manifestó a través de su cuenta de Twitter que fue un "error invitar a Presidente argentino, después de que desconocen acuerdo de paz y amistad con Chile, publicando mapas que envía a ONU con pretensiones en temas ya zanjados. Se puede mantener una relación razonable, pero si vecino me corre el cerco, no lo invitó a un asado a mi casa, rara señal".
