EMOLTV

Reformar el Programa de la Mujer y abordar suministro de artículos de higiene: Los planes en salud para este 8 de marzo

La presidenta del Colegio de Matronas y Matrones, Anita Román, señala que en Chile existe "un problema estructural" que repercute en que la asistencia a la población en circunstancias de crisis no tenga enfoque de género. "En las cajas de mercadería se incorporó un paquete de toallas higiénicas solo porque presionamos", dice.

20 de Febrero de 2021 | 09:49 | Por Consuelo Ferrer, Emol
imagen
El Mercurio
Fue en 1994 cuando el gobierno chileno modificó el Programa de Salud Materna y Perinatal por un Programa de Salud de la Mujer. Su premisa era que "sin descuidar las acciones de protección del proceso reproductivo con los excelentes indicadores alcanzados en mortalidad infantil, perinatal y materna, se propone agregar aspectos de salud no reproductivos —salud mental, salud laboral y atención en el periodo postmenopáusico— e incorporar el enfoque de género en las actividades programáticas".

De eso han pasado ya casi 27 años y el programa actual, según explica a Emol la presidenta del Colegio de Matronas y Matrones, Anita Román, tiene "problemas estructurales". Por eso pidieron una reunión con el Ministerio de Salud, impulsadas por el efecto de la pandemia. "Históricamente en todas las catástrofes —aluviones, terremotos, incendios— nunca ha habido una preocupación por la salud sexual y reproductiva", dice.

Para eso cita un ejemplo: las cajas de mercadería que el Gobierno entregó al comienzo de la pandemia. En su primera versión, no habían elementos de higiene femenina. "Fue producto de que nosotros presionamos tanto que en una de las cajas pusieron un paquete de toallas higiénicas. Uno. Si piensas que en una casa hay cinco mujeres, eso no es nada, pero por lo menos lo logramos", apunta.

Durante la emergencia sanitaria, asegura Román, los problemas de la salud femenina no se han visibilizado de forma suficiente. "Seguimos con más de 200 mil PAP que no se han hecho, seguimos con la prohibición de ingreso del acompañante en el trabajo de parto. Nosotros creemos que hay un problema estructural de hace mucho tiempo, que es la no actualización del Programa de la Mujer. Eso fue lo que le planteamos al ministerio", dice.

La instancia de conversación que consiguieron se concretó este jueves, en una reunión con la subsecretaria de Salud Pública, Paula Daza. Lo primero que propusieron fue actualizar el Programa de Salud de la Mujer, una demanda que la subsecretaria Daza acogió.

"Ella se comprometió a que, a propósito de que estamos cercanos al 8 de marzo, se va a iniciar este trabajo con el Colegio de Matronas y con la directora nacional de Matronería, que es nuestra referente ministerial", cuenta. "El objetivo es elevar el programa de la mujer a un programa de salud sexual y reproductiva que aborde los problemas de la mujer en toda época, incluso durante catástrofes; que sea una norma y que además aborde todos los problemas de la diversidad, porque también hubo muchas acciones en ese sentido que no se concretaron durante la pandemia".

La oportunidad de la reforma


En el diálogo que se abre, Román ve oportunidades. La reunión se dio justo un día antes de que la Primera Ministra neozelandesa, Jacinda Ardern, anunciara que se entregarán productos de higiene menstrual gratis a las adolescentes en los colegios del país insular. Según explicó Daza a EmolTV este jueves, el tópico podría abordarse en la instancia que se estableció con el Colegio de Matronas. "Obviamente estos temas son factibles", dijo.

"Sería muy bueno que, pensando en esta instancia y en la inminente vuelta a clases semipresencial, se piense que este proyecto de Nueva Zelandia también podría abordarse acá en Chile", complementa Román. "El tema que tiene que seguir primando acá es la alta cesantía y los bajos sueldos. Los jefes de hogar que no trabajan y tienen hijas adolescentes van a poder ayudarlas muy poco en sus periodos menstruales", relata.

Menciona, de hecho, que la oportunidad puede aprovecharse para profundizar en la discusión sobre contaminación y uso de plásticos, un tema ampliamente debatido en el ámbito de la higiene femenina. Es lo que planea la Municipalidad de Las Condes, que dispondrá de toallas higiénicas y tampones gratis en los baños de los seis colegios municipales, pero además promoverá el uso de la copa menstrual como una forma de cuidar el medioambiente.

"Lo que se gasta mes a mes tiene un impacto importante en la familia. Queremos ayudar en eso. Que las alumnas no tengan que faltar a clases cuando están en su periodo menstrual, o se sientan incómodas en el colegio porque no cuentan con un tampón o toalla higiénica" sostiene el alcalde Joaquín Lavín.

Agrega que "la alternativa de la copa menstrual es bien relevante porque significa un ahorro mucho mayor, y además es un método más amigable con el medioambiente".

De todas formas, Román considera que lo que propone Nueva Zelandia es un punto de partida. "Debiéramos emularlo, porque es realmente un problema. Si un hogar está recibiendo menos de $200 mil mensuales de ingreso, es muy difícil que esa familia pueda priorizar el periodo que están viviendo sus hijas", dice.

Según un informe que fue presentado al Congreso Nacional en 2020, el periodo menstrual afecta a las estudiantes al punto que "les disminuye la concentración, la participación en clases y la posibilidad de salir a la pizarra" por el solo temor a mancharse. Por eso, también, cree que "hay que profundizar" en el tema. "Todo lo que significa ser mujer en este país está totalmente invisibilizado y las principales invisibilizaciones vienen de las políticas publicas", cierra.
EL COMENTARISTA OPINA
¿Cómo puedo ser parte del Comentarista Opina?