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Un alto porcentaje llega a la UCI: Los síntomas de alarma y todo lo que hay que saber del PIMS

No siempre los niños que padecen este síndrome inflamatorio post covid dan positivo al PCR, por lo que el diagnóstico no es sencillo.

24 de Marzo de 2021 | 15:03 | Por Natacha Ramírez, Emol
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La gran mayoría de los casos requieren hospitalización. No obstante, la letalidad es relativamente baja.

EFE (Imagen referencial)
SANTIAGO.- El Síndrome Multisistémico Inflamatorio Pediátrico (PIMS, por su sigla en inglés), que afecta a los niños semanas después de haber tenido covid-19, tiene en alerta a las autoridades y también a los padres, luego de que se conocieran algunos decesos de menores por esa causa en el país, sumado a que es una enfermedad nueva no siempre fácil de diagnosticar.

"La mayor complicación que pueden presentar estos pacientes son alteraciones cardiacas, como la dilatación de las arterias coronarias"

Dra. Cecilia Poli, inmunóloga pediátrica Clínica Alemana
¿Qué es el PIMS?, ¿A qué señales se debe estar atento? Se trata de una inflamación multisistémica causada por una reacción del organismo que se produce entre cuatro y seis semanas después de haber tenido una infección por el virus SARS-CoV-2. "Es una respuesta del mismo sistema inmune, exagerada y tardía, al virus", explica el Dr. Felipe Reyes, infectólogo pediátrico de la Red Salud UC Christus y del Hospital Sótero del Río.

Si bien este síndrome afecta a distintos órganos, el médico señala que la complicación "más grave es el compromiso cardiaco, las complicaciones por descompensaciones cardiacas, y es lo que tratamos de descartar y estar más atentos, porque es lo que puede llevar a la muerte".

La Dra. Cecilia Poli, inmunóloga pediátrica de Clínica Alemana –que en 2020 recibió 12 casos de PIMS–, detalla que "la mayor complicación que pueden presentar estos pacientes son alteraciones cardiacas, como por ejemplo dilatación de las arterias coronarias" y "derrame pericárdico". Indica que en ese caso se requiere un control cardiológico durante la enfermedad aguda y también de forma posterior, para descartar que se presenten complicaciones cardiacas.

Dice que también hay otros casos de pacientes agudos por PIMS "que presentan shock y están gravemente enfermos", por lo que igualmente requieren ser tratados en la UCI. Comenta que dicho tratamiento "generalmente es corto, pero sí requieren manejo intensivo, ya sea ventilación mecánica o con drogas vasoactivas".

Agrega que también puede presentarse un cuadro "solo con fiebre persistente, inflamación; o puede haber miocarditis sola acompañada generalmente de fiebre".

Mayoría de los casos serían niños de entre 5 y 9 años


El Dr. Reyes señala que, según la evidencia nacional e internacional, "entre un 10% y un 15% (de los pacientes) requieren manejo en UCI, o sea, es una enfermedad bastante grave". Y de quienes no ingresan a la UCI, la gran mayoría requiere hospitalización, por el tipo de tratamiento que reciben, que generalmente consiste en corticoides en dosis altas e inmunoglobulina.

En tanto, la Dra. Poli indica que "hasta ahora lo que se ha visto es que un 70% a un 80% de los pacientes requieren UCI", pero "a medida que se va a haciendo el tratamiento más precozmente es probable que esas cifras vayan bajando".

El médico de UC Christus comenta que "en general, (el cuadro) responde bien al tratamiento, pero siempre hay un pequeño porcentaje que no responde tan bien", aunque "afortunadamente, la mortalidad descrita es relativamente baja".

En cuanto al grupo de más riesgo, dice que este síndrome puede presentarse en niños de cualquier edad, "pero la gran mayoría de los casos ocurre entre los 4 y los 13 años".

Mientras que la Dra. Poli señala que ocurre "con mayor frecuencia entre los 5 y los 9 años", y subraya que "también puede ocurrir en adultos".

Diversidad de síntomas y difícil diagnóstico


En cuanto a los síntomas del PIMS, éstos son diversos, lo que complica su diagnóstico. "Es un conglomerado de síntomas bastante heterogéneos, algunos parecidos a la 'Enfermedad de Kawasaki', y otros no tanto", comenta la Dra Poli, quien también se desempeña en el Hospital Roberto del Río y dirige el Centro de Inmunogenética e Inmunología de la UDD.

"Los pediatras lo sospechamos porque se parece mucho a la 'Enfermedad de Kawasaki', pero no es un diagnóstico fácil y muchas veces los pacientes consultan una, dos o tres veces antes de que se haga el diagnóstico"

Dr. Felipe Reyes, infectólogo pediátrico Red Salud UC Christus
Entonces, ¿en qué fijarse? El Dr. Reyes, señala que casi siempre se presenta "fiebre alta y persistente" –sobre 38 °C y por más de dos o tres días–, sumado a otros síntomas, como "dolor abdominal, diarrea o vómito, manchas en la piel, ojos rojos sin secreción y cefalea". Dice que éstos "tienen que presentarse de forma continua y, generalmente, más de uno".

La Dra. Poli afirma que "lo que más los padres tienen que fijarse es si hay presencia de fiebre, ése es tal vez el síntoma más cardinal, la fiebre y el compromiso de estado general; y le siguen el compromiso gastrointestinal, con diarrea y vómito, y manchitas rojas en la piel". Agrega que otros síntomas que puede haber son "ojos rojos, boca roja y lengua aframbuesada" y que "hay veces en que ocurre edema de manos y de pies, hay descamación de las manos y de los pies".

Señala que "si se presentan estos síntomas, es recomendable acudir al servicio de urgencia para que se hagan los exámenes pertinentes para descartarlo".

"Debemos sospechar que estamos frente a un caso de PIMS cuando el niño presenta fiebre por un periodo mayor o igual a tres días, asociado a otros síntomas, como exantema, conjuntivitis bilateral no purulenta o inflamación en la boca, manos o pies", complementa la Dra. Karina Michea, coordinadora de la Unidad de Paciente Crítico Pediátrica de Clínica Ciudad del Mar, quien señala que "en estos casos se recomienda consultar a su médico de cabecera o acudir a un servicio de urgencia para la evaluación del niño y la realización de exámenes de laboratorio".

Con todo, el Dr. Reyes señala que el diagnóstico "no es fácil", pues "todos estos síntomas pueden concurrir con un montón de otras enfermedades". "En general, los pediatras lo sospechamos porque se parece mucho a la 'Enfermedad de Kawasaki', pero no es un diagnóstico fácil y muchas veces los pacientes consultan una, dos o tres veces antes de que se haga el diagnóstico".

En ese sentido, es importante tener el antecedente de si el menor o algún familiar o cercano tuvo covid-19 en las últimas semanas.

Un punto relevante es este sentido que un porcentaje importante de los niños con PIMS pudo haber cursado el covid-19 de manera asintomática y tener un PCR negativo, por lo que se suelen realizar exámenes de sangre para detectar si cuenta con anticuerpos contra el covid, lo que es indicador de que sí tuvo la enfermedad.

"La mayoría de los niños son asintomáticos, por lo tanto, en general no tenemos el antecedente del contagio por sus síntomas, sino por haber sido contacto estrecho ya sea por su familia o por otras personas. De acuerdo a los antecedentes que tenemos, un porcentaje importante de los niños tienen PCR negativa, porque el contagio se produjo 4 a 6 semanas antes", comentó hoy, al respecto, la subsecretaria de Salud Pública, Paula Daza.
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