El presidente de la Sociedad Chilena de Medicina de Urgencia (Sochimu), doctor Luis Enberg, criticó duramente a las personas que asisten a fiestas clandestinas cuando estas son conscientes de la situación que atraviesa el país con la pandemia de Covid-19.
En conversación con
Radio Universo, el profesional de la salud expresó: "A nosotros nos molesta harto que las personas hagan fiestas, porque uno a la larga se pregunta ¿de qué vale la pena hacer tanto esfuerzo, tratar de comunicar los riesgos de esta enfermedad, si estas no quieren entender?.
Hay una pandemia de la indolencia en la sociedad chilena".
Esta declaración nace a raíz de los múltiples mensajes emitidos por el personal del área de la salud, quienes hacen constantes llamados a respetar las medidas sanitarias y quedarse en casa: "Uno puede entender el enojo de las enfermeras y Tens, porque están en constante exposición al virus. Se entiende el agotamiento del personal", expresó Enberg.
Consultado por lo que actualmente precisan los trabajadores de centros hospitalarios, el presidente de la Sochimu fue enfático en señalar que "necesitamos que se acabe la pandemia. Queremos descansar. Para que esto finalice debemos disminuir la circulación del virus, y esto se logra bajando el desplazamiento de las personas".
Asimismo, Luis Enberg hizo un llamado al Estado a dar las condiciones necesarias para que la gente se quede en sus hogares: "
Para poder exigir que la población cumpla con las exigencias debe haber un sistema de apoyo que lo permita".
Además, el líder de los trabajadores de urgencia invitó a la gente a vacunarse en el momento que corresponda: "La vacunación necesita que el 75% de la población esté inoculada para lograr una inmunidad, la cual está por verse cuan efectiva es. Todos los intentos para poder combatirla están en estudio. Aparentemente la vacuna genera una buena disposición de anticuerpos, porque se ha visto una disminución en la población vacunada, siendo este un escenario alentador".
Por otro lado, Enberg relató sobre la situación actual que viven los centros de urgencia con esta segunda ola de contagios: "Están llegando más jóvenes que lo visto en la primera ola, y llegan con una cosa que se llama 'sed de aire' donde la persona trata de respirar y no lo logra. Es bastante crítico".
En esa misma línea, dio cuenta de los perjuicios que puede tener el covid-19 en la población más joven: "Esta es una enfermedad que puede demorar años en recuperarse, e incluso puede que nunca más se vuelva a tener las mismas condiciones que antes, puesto que el virus inflama los pulmones dejando severos daños", afirmó Enberg.
