Durante la tarde de este sábado y tras una masiva despedida, el cuerpo del menor Tomás Bravo fue sepultado en el Cementerio General de Arauco, donde tuvo un funeral acotado, debido a las restricciones sanitarias que rigen en el país por la pandemia del covid-19.
Los restos del menor fueron entregados ayer por el
Servicio Médico Legal (SML) de Concepción, entidad que concluyó que el pequeño de tres años habría fallecido por hipotermia, en un contexto de deshidratación e inanición.
El funeral se llevó a cabo tras el masivo cortejo que acompañó la salida de los restos desde el SML, el cual contó con la presencia de cerca de 15 mil personas. que se agolparon en las calles de la capital del Biobío y de Arauco.
Previamente se desarrolló el velorio, en una sede vecinal de Raqui Bajo, instancia en la que estuvieron presentes los padres de Tamara Moya -menor asesinada en una encerrona en Huechuraba- y la madre de Fernanda Maciel.
La multitud, que incluyó personas vestidas de corpóreos y payasos, acompañó el traslado del féretro, pasando por el memorial construido cerca del hogar del menor. Luego, el ataúd fue trasladado por una carroza hacia el cementerio.
La ceremonia comenzó pasadas las 15.00 horas, en medio de un protocolo elaborado por las autoridades regionales, quienes considerando la medida de cuarentena vigente en la zona, establecieron mayores controles de movilidad y seguridad.