"Hay algunos que buscan elementos para restarse porque no les interesa un diálogo verdadero", dijo ayer la presidenta del Senado, Yasna Provoste (DC), reconociendo desde ya las dificultades que están enfrentando las conversaciones que ha liderado para alcanzar un acuerdo de “mínimos comunes” con el Gobierno.
Pese al auspicioso inicio de esas gestiones, las que incluso elevaron su figura hasta ser mencionada como una posible candidata presidencial, hoy enfrentan un complejo escenario, luego de que se produjeran los primeros roces con el Ejecutivo y la distancia que ha tomado parte de la oposición ante las tratativas.
La primera señal en ese sentido la dio este miércoles el ministro Secretario General de la Presidencia,
Juan José Ossa, quien en una entrevista con Radio Sonar reiteró las aprensiones de La Moneda ante la serie de proyectos que aún están en curso en el Parlamento y que a su juicio deben ser detenidos para el éxito del pacto.
Al respecto, el secretario de Estado explicó que "todo lo que conversemos acá debe tener la clara convicción de que hay ciertas cosas respecto de las cuales no tenemos que seguir avanzando y no pienso solo en el tercer retiro o cuarto retiro, pienso en otras reformas constitucionales que vienen más atrás que tenemos que atajar".
"Por ejemplo, hay una que permite al parlamento fijar tributos durante las épocas de pandemia. Todos sabemos que esa es una muy mala política pública. Imagínese cada parlamentario fijando tributos pensando en su distrito. Vienen reformas constitucionales del PC donde se alteran quórum de la convención constitucional", dijo.
En ese contexto, Ossa expresó que "creo que estas conversaciones de mínimos comunes tienen que también servir para acordar ciertos mínimos comunes sobre la forma en que se legisla", lo cual fue rechazado por la titular de la Cámara Alta, quien desechó de inmediato esa propuesta.
A través de su cuenta en Twitter, la legisladora recalcó que "la agenda de mínimos comunes es un esfuerzo para llegar con apoyos universales a las familias y pymes. No otra cosa. Ministro Ossa, si desea continuar cuestionando atribuciones del Congreso quisiera decirle, con respeto, si no va a ayudar, al menos no sea un obstáculo".
Distancia en la oposición
Sin embargo, el escenario tampoco asoma mejor en la centroizquierda, donde hay sectores que conforme avanzan los días han ido expresando sus dudas sobre la conveniencia de firmar un pacto con un Gobierno debilitado, a solo dos semanas de las elecciones municipales, de gobernadores y convencionales constituyentes.
Así lo advirtió el senador del PS, Carlos Montes, quien manifestó este jueves a La Tercera que "nosotros no hemos estado nunca en eso de patear la mesa, porque tenemos una responsabilidad, pero la verdad es que tampoco estamos para salir a defender a Piñera".
"No me cabe duda de que el Gobierno quiere darnos el abrazo del oso antes de las elecciones. Aparecer con un sentido de acuerdo nacional y todo eso, porque la verdad es que todos sus errores respecto del tercer retiro le han generado un desgaste político y electoral fuerte", añadió.
El escepticismo del senador socialista también fue compartido en el Frente Amplio y el PC, sectores que han tomado distancia del diálogo establecido con el Gobierno, ante la reticencia de La Moneda a incluir iniciativas como el impuesto a los súper ricos o el royalty minero en las negociaciones.
Así lo señaló la presidenta de RD, Catalina Pérez, quien indicó que "el FA sólo estará en un acuerdo donde los más ricos y poderosos cedan ante los chilenos que hoy viven tremendas dificultades. Con las acciones de este Gobierno eso no se ve posible, porque siempre priman los intereses del empresariado por sobre las necesidades de la gente"”.
Una posición similar planteó el candidato presidencial de CS, RD y Fuerza Común, Gabriel Boric, quien expresó que "no basta con maniobras del Gobierno. Lo de Provoste es valorable, pero el diálogo se da acá, en el Congreso", aunque luego subrayó la necesidad de llegar a acuerdos para ir en ayuda de las personas.
En la misma línea, el diputado Daniel Núñez (PC) advirtió que si "dejan fuera explícitamente el royalty y el impuesto a los ‘súper ricos (…) es imposible financiar una renta básica de emergencia robusta", por lo que adelantó que
"si esto no cambia, nosotros no vamos a ser parte de este proceso".
Luego, el presidente del PC, Guillermo Teiller, ratificó esa postura señalando que "nosotros hasta ahora estamos fuera de la negociación con el Gobierno. Si el Gobierno no toma en cuenta ni el Royalty, ni el impuesto a los súper ricos, ni el ingreso universal, difícilmente podemos participar de ese acuerdo".
Dicha postura generó rechazo en el Gobierno, lo cual fue representado por el ministro del Interior, Rodrigo Delgado, quien recordó que "el llamado es a sumarse a la vía institucional que se ha definido (...). si hay alguien que se quiera restar o hay alguien que quiere imponer algún término, eso, por supuesto, no está en la lógica del diálogo".
Finalmente, el ministro Ossa lamentó la postura del FA y el PC. "Lo lamento sobre todo por el Frente Amplio. Respecto del Partido Comunista solo recordar que no estuvieron en el acuerdo del 15 de noviembre, no estuvieron de acuerdo con el Plebiscito, no han estado de acuerdo con una deliberación tranquila y pacífica"
