El accidente ocurrido en el ascensor Concepción demostró la negligencia del municipio, según el intendente.
El Mercurio.
El intendente de Valparaíso, Jorge Martínez, anunció este viernes que solicitará que se ponga fin a la administración de los ascensores de la ciudad en manos del municipio porteño encabezado por el alcalde Jorge Sharp, debido a que a su juicio su gestión no otorga ninguna certeza de seguridad para la población.
Según el jefe regional, la gestión de la comuna ha incumplido reiteradamente las obligaciones de mantención y conservación de los históricos elevadores, por lo que planteó la necesidad de traspasar la administración de estos a una corporación independiente.
La decisión de Martínez llega después de conocerse el informe elaborado por el IDIEM de la Universidad de Chile que determinó que la causa del accidente ocurrido en febrero de 2020 en el
ascensor Concepción, que terminó con cinco personas con lesiones graves, ocurrió por errores en la mantención del artefacto.
En el documento, se estableció que tras realizar pruebas complementarias en terreno, se concluyó que el sistema pico de loro "no funcionó a causa del apriete excesivo que presentaban las tuercas de los pernos en la barra de unión, lo que no favorece a un adecuado movimiento del sistema".
Al respecto, el intendente afirmó que "una de las principales causas del accidente es que el operador de ese día no se encontraba dentro de las personas capacitadas por el MOP. A lo anterior se suma que la Dirección de Arquitectura - MOP, con anticipación al accidente, advirtió por escrito a la Municipalidad de varias de estas irregularidades".
En esa línea, sostuvo que ello "evidencia, a lo menos, una negligencia inexcusable" y recalcó que "es una muestra más de cómo la Municipalidad de Valparaíso ha enfrentado de manera deficiente la recuperación patrimonial de la ciudad".
Por ello, indicó que pedirá al Consejo Regional revisar los Contratos de Comodato de los ascensores. "La Municipalidad de Valparaíso no otorga certeza alguna de cuidado, mantención, seguimiento de protocolos y, por sobre todo de seguridad para los miles de porteños y visitantes que hacen uso de los ascensores", manifestó.
"Creo que ha llegado el momento de traspasar la operación y mantención de estos a una Corporación independiente, que vele responsablemente por los bienes patrimoniales y la integridad de las personas", concluyó.
