Luego de que ayer el Juzgado de Garantía de Collipulli decretó prisión preventiva para los 12 imputados por el caso de secuestro, torturas y homicidio ocurridos en la región de La Araucanía, el subsecretario de Interior, Juan Francisco Galli aseguró que "esa es la realidad que se vive" en esa zona, "una aceptación de la violencia, producto de que probablemente esas personas ven todos los días hechos de violencia".
En ese sentido, explicó, en conversación con Tele13 radio, que "esto es muy grave, porque ¿cuál es la señal que se le da a la ciudadanía? que aquí hay personas que creen que están al margen de la ley".
"Hay personas, todas mayores de edad, todas formadas, algunas muy jóvenes por lo demás, que consideraron que
su sensación de impunidad era tal que podían secuestrar a dos personas, que podían torturar y que no iban a ser sancionados por la justicia", sostuvo.
Agregó que él se imagina que esa fue la sensación que tuvieron: "Lo que hicieron fue cometer un delito grave, muy violento, y me imagino que tenían la esperanza o expectativa de no ser descubiertos".
En esa línea recalcó que "fue es ese mismo lugar, en esa misma ruta, donde murió Pedro Cabrera, donde murió el sargento (de Carabineros Francisco) Benavides hace pocos días y, por lo tanto, aquí hay que decirle realmente a las personas que el Estado tiene que actuar cuando hay este nivel de violencia, cuando hay personas que están dispuestas a matar a secuestrar y a torturar".
Investigación
En cuanto a la investigación, Galli señaló al medio que "tanto el tribunal como el mismo Ministerio Público han solicitado ser muy reservados en la información, incluso la audiencia de ayer fue reservada, y la verdad es que lo que se ha conocido por los medios de comunicación social dan cuenta de una violencia inusitada, independiente de cuáles sean las razones que hay detrás".
Asimismo agregó que "el secuestro con homicidio es uno de los delitos más graves que contempla nuestro Código Penal" y sostuvo que al parecer "había una búsqueda de armas y drogas".
"Nosotros somos parte en este juicio y pedimos no solo la medida cautelar de prisión preventiva por ser un peligro para la sociedad, sino también por ser un peligro para las víctimas y para que la investigación avance", completó.
Por lo mismo, aseveró que el tribunal concedió todas las solicitudes de prisión preventiva y eso demuestra que los antecedentes expuestos por la fiscalía ante el tribunal "dan cuenta de tal nivel de gravedad". "Yo creo que este nivel de violencia es inaceptable, lo que la sociedad tiene que esperar aquí es que actúe la justicia, pero actúe
con la mayor dureza", sentenció.
Por otro lado, indicó que "si aquí hubiera una organización detrás, este sería quizás uno de los casos excepcionales donde los organismos internacionales entienden que hay vulneración a los derechos humanos, a pesar de que no son cometidos por agentes del Estado".
No obstante, mencionó que "hay que esperar que avance la investigación, porque aquí puede no haber una organización, puede ser que una sucesión de hechos que concatenaron esta violencia". En relación al concepto "organización", aseguró que se refiere a que "tiene que haber más organización, liderazgo y un sentido de una intención de exterminio para que haya vulneración de los derechos humanos, pero independiente de eso el solo hecho del delito y violencia utilizada da cuenta que hay personas que creen que pueden cometer estos delitos impunemente".
Por último, en cuanto a las armas, dijo que prefiere esperar a que la investigación se desarrolle, pero recalcó que "hay varios indicios que son bastante preocupantes", como por ejemplo, que "esta no es la primera muerte en ese lugar entonces lo que uno ve ahí es que hay un contexto de violencia, hay una perdida de valor a la vida humana que es muy preocupante y, no tiene nada que ver con la actuación de las policías y la fiscalía".
"Probablemente lleguemos a condena en este caso, pero el ambiente social de aceptación de la violencia o al menos tolerancia, es muy preocupante", concluyó.
