Previo a que este domingo se realice la primera sesión de la Convención Constitucional, convencionales de RN plantearon una "agenda de mínimos comunes" y llamaron a sus pares a aprobar el reglamento que regirá la instancia en un "plazo breve".
En una declaración pública, los convencionales electos del partido apuntaron a "la necesidad de aprobar el reglamento dentro de un plazo breve, para cumplir con responsabilidad el mandato ciudadano de proponer una nueva Constitución en el tiempo previsto. Lo anterior es posible sólo si ponemos como foco 'el texto', rechazando posiciones ideológicas respetables, pero que deben ser propuestas en el momento oportuno, esto es, durante la discusión de fondo".
Con ello, recalcaron que "estamos por conversar todos los temas sin obstruccionismos de ningún tipo, reconociendo que entre los firmantes podríamos tener 'legítimas diferencias' en temas políticos, sociales y económicos".
Otro punto importante es donde aseguran que "reafirmamos nuestro compromiso de respetar las reglas que dieron origen a este proceso, las cuales fueron admitidas por los 155 convencionales constituyentes, al momento de presentar las candidaturas. De no aceptarse las reglas establecidas en la propia Constitución: ¿Con qué derecho podremos exigir mañana el respeto por las normas que nosotros como constituyentes redactaremos?".
"Instamos a buscar consensos con miras a redactar una nueva Constitución que perdure en el tiempo, fije mínimos comunes y sirva de marco para las futuras generaciones", sostuvieron.
Asimismo, indicaron que "la desigualdad social y territorial se han retroalimentado históricamente para constituir un freno al desarrollo armónico de Chile. Nuestro compromiso es terminar con la política centralista en un texto que exprese el concepto de ciudadanía nacional y regional'. Los territorios, a nuestro juicio, deben poder decidir acerca de sus proyectos sociales, educativos, medioambientales, culturales, económicos, entre otros".
Y agregaron en "la misma línea descentralizadora del poder y la toma de decisiones, afirmamos el compromiso de un Chile con plena libertad de expresión política, religiosa, educacional, cultural y económica. Basados en la libertad, convocamos a consensuar la prohibición de censuras y planificaciones estatales centralizadas".
Además, se comprometen "a defender la libertad de los padres a elegir la educación de sus hijos, avanzando hacia un sistema que garantice proyectos educativos diversos", a la vez que reconocen la urgencia de "generar certezas en materia social y económica, para contribuir a la superación de la crisis política que atravesamos".
La declaración fue firmada por Patricia Labra Besserer, Luciano Silva Mora, Angélica Tepper Kolossa, Harry Jürgensen Caesar, Paulina Veloso Muñoz, Raúl Celis Montt, Ruth Hurtado Olave, Manuel José Ossandón Lira, Cristián Monckeberg Bruner, Roberto Vega Campusano, Álvaro Jofré Cáceres, Bernardo Fontaine Talavera y Ruggero Cozzi Elzo.