El pleno de la Convención Constitucional aprobó este miércoles el nombre y regulación de nuevas comisiones de trabajo, destacando la definición obtenida en la instancia que estará dedicada a DD.HH., cuyo formato generó un intenso debate en la jornada de ayer entre los representantes de Vamos Chile y los bloques de izquierda.
Lo primero en someterse a votación fue el nombre de la instancia, siendo rechazada la propuesta de la mesa de denominarla simplemente como "Comisión de DD.HH.". Posteriormente, se impuso la idea de la Lista del Pueblo, Movimientos Sociales y Pueblos Originarios, por 103 votos a favor, 49 en contra y sin abstenciones.
Dicha alternativa llama al grupo de trabajo como "
Comisión de Derechos Humanos, Verdad Histórica y Bases para la Justicia, Reparación y Garantías de No Repetición", nombre que había sido cuestionado en la sesión de ayer por parte de los convencionales de centroderecha.
En cuanto a su integración y funcionamiento, también se aprobó la proposición del mismo bloque. La comisión será compuesta por un máximo de 19 convencionales, que podrán postular con el patrocinio de 8 de sus pares, y será coordinada por dos miembros, siguiendo criterios de paridad y que al menos uno de ellos sea de regiones.
En cuanto a su objetivo principal, también ganó el texto de la Lista del Pueblo, que señala que se debe definir "un marco común de lo que se comprende como derechos humanos, desde una dimensión individual, colectiva e intercultural, incorporando la perspectiva de género y los estándares de los Derechos Sociales, Económicos, Culturales, Ambientales y de la Naturaleza".
También señala que debe proponer "las bases para un sistema plurinacional de rango constitucional de protección de los mismos; promoviendo garantías de no repetición de vulneraciones a estos derechos, asegurando la coherencia del trabajo constituyente en sintonía con los lineamientos, principios e instrumentos internacionales sobre la materia".
No obstante, en sus objetivos específicos, triunfó la postura del Colectivo Socialista, que consta de nueve puntos, como promover una pedagogía de los DD.HH., una campaña comunicacional institucional informando sobre la importancia de una cultura de respeto a los derechos humanos y facilitar a los convencionales un set de tratados y convenios internacionales en materia de derechos humanos ya ratificados por Chile.
Ello, con miras a "incorporar y referenciar aquello a lo que ya se encuentra comprometido por nuestro Estado en la nueva Constitución. Esto
en estricto cumplimiento del inciso final del artículo 135 de la Constitución actual". También mencionaron "proponer medidas genéricas de reparación a los distintos órganos del Estado".
Otro punto plantea la necesidad de "documentar los antecedentes recabados por la comisión sobre las graves violaciones a los DD.HH. cometidas por agentes del Estado, para ser puesto a disposición de la ciudadanía" y generar un material artístico a disposición de los y las constituyentes "que permitan reflexionar y conocer el estado actual de los DD.HH. en Chile".
La temática y los principios del grupo de trabajo aprobados también fueron las del Colectivo Socialista. Entre los primeros, destaca el "repensar la memoria histórica, no construida por los vencedores, sino por la polifonía de actores y actrices que han incidido en este país plurinacional y diverso".
