El ministro celebró junto a sus diputados el resultado.
Aton
Cuatro diputados de oposición no participaron de la sesión en la que hoy se votó la acusación constitucional en contra del
ministro de Educación, Raúl Figueroa, y a juicio de las diputadas que impulsaron el libelo, ellos fueron clave pudiendo haber revertido el resultado. Esto luego de que
la acción se rechazara al alcanzar 71 votos a favor y 76 en contra.Ese es el caso de Fernando Meza (PR), quien solicitó permiso sin goce de sueldo "por motivos personales familiares" para dirigirse a Centroamérica, el único que presentó una justificación formal ante la Cámara. Tampoco votó el DC Manuel Matta ni el socialista Luis Rocafull y con ellos se ausentó la PPD, Patricia Rubio. Por otro lado, se inhabilitó el diputado Jaime Tohá (PS), cuyo hijo es el director de la Junaeb y los votos de Raúl Soto (PPD), Esteban Velásquez (FRVS) quedaron consignados en el acta, pero no fueron marcados en el tablero por haberles fallado el sistema, según se informó desde la Corporación.
"Si esas personas hubiesen votado favorablemente se hubiese podido contar con los votos necesarios. Lo lamento, porque presentamos situaciones graves que están ocurriendo en los establecimientos, situaciones muy duras que enfrentan las y los trabajadores de le educación", planteó la diputada impulsora de la acción,
Camila Rojas (Comunes).
La frenteamplista agregó que "preocupa que haya quienes no asisten a una votación y ahí evidentemente las personas tendrán que preguntarle a sus diputados por qué no asisten a una votación de la relevancia que tiene una acusación constitucional".
A esta crítica se sumó la diputada
Cristina Girardi (PPD) quien señaló que es "insostenible que frente a un tema tan relevante no estén".
"Obviamente los que se restaron de participar en este proceso se restaron también de asegurar y garantizar que el rol que es de este Parlamento, asegurar el derecho de la educación en las condiciones que ese merecen los niños de este país, todos los que no participaron me parece absolutamente reprochable y son tan responsables como aquellos que niegan la situación de lo que está ocurriendo en las escuelas", planteó la PPD.
Por su parte la
diputada comunista, Marisela Santibáñez, quien además fue la única de la oposición que fue nominada para integrar la comisión revisora del libelo, coincidió con sus pares cuestionando que "se repitan los nombres con votaciones anteriores en tras acusaciones constitucionales".
El único voto en contra de la DC
El que también emitió declaraciones post votación fue el diputado Matías Walker, quien fue el único de la Democracia Cristiana que votó en contra. En ese sentido, pidió que no se responsabilizara a su partido por su decisión, aunque recalcó que "yo por lo menos, no me voy a dejar pautear por el Frente Amplio en esta materia".
"Esto no incidió en el resultado de la votación, porque igualmente se perdió esta acusación. Yo quiero hacer un llamado para priorizar los temas legislativos, la extensión del IFE, el cuarto retiro, los temas que a la gente le hacen sentido", dijo.
Agregando que "vamos a tener en pocos meses más la posibilidad de juzgar la gestión del mal Gobierno del Presidente Sebastián Piñera, pero no hay que abusar del mecanismo de la acusación constitucional, así como la derecha abusó de este mecanismo incluso contra nuestra candidata Yasna Provoste con una acusación que fue absolutamente infundada y fue una maquinación política de Marcela Cubillos y Andrés Allamand, nosotros tenemos que ser más que la derecha, no podemos ser como ellos".
Si bien aseguró que no era el mismo caso, el diputado falangista argumentó su postura señalando que "acá se puso en el tapete una preocupación legítima que tiene que ver con al colectividad de los colegios, pero no basta con criticar una gestión, sino que tiene que acreditarse infracción a la Constitución y a las leyes".
"No tenía fundamento"
Desde la vereda del frente, el diputado
Juan Manuel Fuenzalida (UDI), quien lideró la comisión revisora, cuestionó a quienes redactaron y defendieron la acusación.
"Ellos mismos reconocían en la Sala que este no era un tema de vuelta a clases, sin embargo, acá se quería castigar un ministro por empujar esta presencialidad, una presencialidad gradual y voluntaria. Por lo tanto, creo que hoy primó el sentido común y la cordura. Esta era una acusación que la verdad no tenía sustento", declaró el oficialista.
El diputado
Luis Pardo (RN) pidió en ese sentido "que dejemos de perder el tiempo en acusaciones, en odiosidades y polarizaciones como las que han estado detrás de esta mala práctica". Esperemos que ahora volvamos a reencontrarnos detrás de las ideas y no de la descalificación".
