Fue el 30 de enero de 2020, cuando se publicó en el Diario Oficial la Ley antibarricadas, que tipifica como delitos "acciones que atenten contra la libertad de circulación de las personas en la vía pública, a través de medios violentos e intimidatorios".
A casi un un año siete meses, Carabineros entregó un balance e informó que en total, desde el 1 de junio de 2020, hasta el 15 de agosto del presente año, 306 personas han sido aprehendidas por infringir esta normativa.
De ellas 152 fueron privadas de libertad por "interrupción de circulación de personas y/o vehículos, con violencia, intimidación u obstáculos"; mientras 154, por "lanzar en la vía pública a personas o vehículos, instrumentos, utensilios u objetos que pueden causar muerte o lesiones".
Asimismo, según informó la institución, del total, 285 (93%) corresponden a detenidos en la Región Metropolitana y 21 (7%) en otras zonas del país.
De los aprehendidos en la RM, un 75% corresponde a las comunas de Santiago, Providencia, Peñalolén, Maipú, Huechuraba y Renca, los cuales "se concentran mayormente en el sector Plaza de Baquedano". En tanto, un 52% de los aprehendidos en regiones se concentra en Viña del Mar y Temuco.
"Mucho se dijo respecto de esta ley, pero ¿Qué hizo la Ley Antibarricadas? Bueno, permitió a Carabineros de Chile distinguir claramente cuando personas, aprovechándose del contexto de una manifestación, recurren a la violencia y dejan de ejercerlo conforme a lo establece nuestra Constitución, y pasan a cometer acciones ilícitas en el contexto de una manifestación" aseguró el subsecretario de Interior, Juan Francisco Galli.
En ese sentido, aclaró que "no es solo la interrupción de la circulación de personas, es la interrupción la circulación de personas con violencia o intimidación. Es la violencia lo que hace que ese tipo de acciones se salgan del ejercicio legítimo de un derecho y pasen a ser acciones ilícitas, respecto de los cuales, lo que corresponde es lo que se aplica aquí, la detención de quienes están practicándolas y la puesta a disposición de esas personas frente a un tribunal".
Lo mismo, dijo, ocurre para "el lanzamiento de objetos que puedan causar lesiones o la muerte, ahí no hay derecho a manifestación. Detrás de una bomba molotov no hay protesta ninguna. Nadie que lance una bomba incendiaria puede desconocer que esa bomba incendiaria si le cae a una persona la puede quemar o, incluso, causarle lesiones que pueden llegar a costarle la vida. Es por eso que es tan relevante y nosotros destacamos un balance preliminar de lo que ha sido la aplicación de la Ley antibarricadas".