Zainab (a la izquierda) y Zahara (a la izquierda).
Aton
"Está muy feliz,
todavía le cuesta creer que está acá a salvo. Siente que por fin puede dormir tranquila, sin preocupación". Así traduce
Zahara Momery el relato de su hermana Zainab.
Esta última es la primera afgana recibida en Chile luego de que los talibanes se tomaran el poder en Afganistán. Y su hermana, quien estudia Medicina en la Universidad de Chile, hace de traductora de ella.
Tras arribar esta mañana a Chile, se le consultó a Zainab sobre el momento que viven las mujeres de su país. "La situación de las mujeres es muy limitada, están entre las cuatro paredes de la casa.
No se permite que trabajen, que estudien, que tengan educación superior, solo pueden llegar hasta sexto básico".
Según la narración de Zainab, traducida por Zahara, "es una situación crítica,
las mujeres están en una situación mucho más frágil de lo que era antes. Las obligan a taparse mucho, obligatoriamente, antes era opcional".
Un ejemplo que relata es que "hay protestas femeninas, están siendo reprimidas con latigazos, balas, golpes, hay mujeres detenidas y no saben dónde están. Hay mujeres embarazadas que intentaron escapar y sufrieron abortos".
Detalles del viaje
¿Cómo se produjo el viaje de Zainab? La estudiante de Medicina lo cuenta. "No fue fácil rescatar a mi hermana, ella entró ilegalmente a Pakistán. Sacarla de ahí fue muy duro, muchas veces me sentí decepcionada, sentí que no funcionaba esto. Pero aún así toda mi red de apoyo, mis amigos chilenos me apoyaron. Mi hermana estaba escondida en la casa de un amigo que estaba con otras familias y tenía tiempo limitado para tomar decisión de irse con ellos a Pakistán vía terrestre o esperar un vuelo, que no estaba confirmado, y ella tomó la decisión de irse".
Desde ese lugar, la cancillería de Chile se contactó con la embajada de Argentina, ya que nuestro país no tiene representación diplomática en Pakistán. Y comenzó un periplo por Dubai, Paris y finalmente Santiago.
Ahora, ambas hermanas esperan que se cumpla la cuarentena preventiva de Zainab. "Muchas veces pensé que no la iba a encontrar con vida. No la veía hace 14 años, la veo más envejecida, ella me dice, 'viví la guerra, qué más esperas de mí'", narra emocionada Zahara.
