Claudio Orrego el gobernador.
Aton
El
gobernador regional, Claudio Orrego (DC) cuestionó el plan de ordenamiento para
Santiago que presentó su alcaldesa, Irací Hassler (PC), que considera la entrega de
mil permisos para comerciantes ambulantes, asegurando que si bien se nota su "buena intención", va en la "dirección incorrecta".
"La medida que ha propuesto la alcaldesa de Santiago, si bien bien inspirada, yo creo que tiene varios problemas y va en la dirección incorrecta porque lo que termina haciendo es consolidar el comercio ambulante más que erradicarlo", planteó reconociendo que este tipo de comercio se ha "desbordado" en distintas comunas.
Orrego planteó que uno de los problemas que él ve con esta idea es "de
acceso al espacio público. Las calles y las veredas son para que la gente las ocupe, no para tener comercio establecido en ella". Junto con eso analiza "un
problema de orden público, como hemos visto en el barrio Meiggs y en otros sectores de Santiago, es muy complicado producto de las mafias que se empoderan para efectos de dominar el espacio público y generar delincuencia". Además de "
un problema de salud pública".
El gobernador dijo en Radio Cooperativa "estar de acuerdo con la alcaldesa" en que el problema del comercio ambulante "existe y hay que resolverlo", "la manera en que se está proponiendo, creo que va en una dirección opuesta y es más, es una mala señal para los comerciantes establecidos que pagan patente y que van a tener una competencia muy desleal con estos comerciantes ambulantes".
La autoridad regional planteó que esto también derivaría en problemas con baños públicos y de garantías de los productos que se venderían. "Este quizás no es el camino, hay que hacer un trabajo con ellos, hay que empadronar, tratar de canalizar, por ejemplo, es muy distinto instalar una feria en algún lugar de la ciudad que permite que la gente se establezca".
"Yo no digo que haya una respuesta fácil, todos los que hemos sido alcaldes hemos tenido que enfrentarlo, pero consolidar más de mil permisos a vendedores ambulantes, la señal que está dando es que en Santiago se puede y va a llegar gente que no es de la comuna", advirtió reconociendo que existe "necesidad" y "un problema social", pero aseguró esto "en vez de atenuarse , se va a agravar".
El gobernador señaló que se ha comunicado con la alcaldesa para expresarle que "no dudo de su buena intención", pero "veo serios riesgos".
