La decisión del Pleno de la Convención Constitucional de aprobar el quórum de 2/3 para la visar la inclusión de las normas que serán parte de la nueva Constitución reavivó el enfrentamiento entre algunos sectores de izquierda con el Frente Amplio (FA), bloque que defendió la aplicación de la regla instalada en el acuerdo del 15-N.
Un ejemplo de ello fue el choque de miradas que protagonizaron en Twitter el alcalde de Valparaíso, Jorge Sharp, y el convencional del FA, Fernando Atria, luego de que el jefe comunal expresara su rechazo hacia la decisión del bloque liderado por Gabriel Boric de mantener el guarismo en el reglamento general del órgano.
Al respecto, el jefe comunal comentó: "Se ratifican los 2/3. El Frente Amplio, la ex Concertación y derecha
en la actualización de la política 'en la medida de lo posible'. Lejos queda el no son 30 pesos sino 30 años. El 18 de octubre abrió un camino democrático, ¡a trabajar para mantenerlo abierto!".
Ante dicho mensaje, Atria le respondió por la misma red social, señalando que "es sorprendente, Jorge, que haya todavía quienes ignoran la diferencia entre 2/3 para la reforma constitucional como ha sido por 30 años, y 2/3 para la nueva Constitución, desde hoja en blanco".
La respuesta de Sharp no tardó en llegar, afirmando que "lo sorprendente, Fernando, es que haya aún quienes no asuman que le acaban de regalar a la minoría conservadora del país, que se ha opuesto durante 30 años a los cambios, el derecho a vetarlos".
Sin embargo, la réplica del abogado constitucionalista no fue directamente hacia la autoridad porteña, sino que a un usuario que le pidió explicar por qué su sector rechazó la propuesta realizada por las fuerzas de izquierda de rebajar el quórum a 3/5, más allá de que los 2/3 permiten acuerdos más sólidos en la Convención.
Según Atria, si bien matemáticamente los 2/3 que se aplican para intentar modificar la Constitución actual es la misma cifra que hoy se defiende para la nueva Carta Magna, "la diferencia es política: un quórum calificado protege decisiones ya tomadas. En la reforma constitucional, protegía las normas de la Constitución de 1980. En la CC, como es de hoja en blanco, no protege decisión alguna".