Avanzar en el combate a la violencia en la zona, enfrentar la alteración al orden público y hacer valer el Estado de Derecho. Esas son algunos de los objetivos que el Gobierno busca alcanzar tras el decreto de Estado de Emergencia en cuatro provincias de la Macrozona Sur del país: la provincias de Arauco y Biobío, en la Región del Biobío; y Malleco y Cautín en La Araucanía.
El Gobierno ha apuntado en reiteradas oportunidades a organizaciones vinculadas con el narcotráfico, terrorismo y crimen organizado. Por eso, se espera que el trabajo de apoyo que encabezarán las Fuerzas Armadas con las policías gracias al reciente decreto, permita "
desarticular prontamente a los líderes y todas las personas que operan en estas orgánicas".
Así lo aseguró esta mañana el coordinador de seguridad para la macrozona sur, Pablo Urquízar en conversación con Pauta, quien también detalló que hace tiempo se está realizando un trabajo minucioso para generar "detenciones importantes de quienes lideran las orgánicas radicalizadas y terroristas que operan en la zona". A la fecha, ya se han detenido a 462 personas, lo que equivale a un 407% más que igual periodo del año pasado.
"Es la mayor cantidad de detenidos que existe en la macrozona sur desde el primer atentado el año 1997 por la Coordinadora Arauco Malleco", dijo Urquízar. Además, sostuvo que hay 80 personas en las cárceles de la macrozona sur, "que no están por su forma de pensar, sino que por terrorismo, narcotráfico, crimen organizado y tráfico de drogas".
En conversación con
EmolTV, el gobernador de La Araucanía,
Luciano Rivas, abordó el perfil de estas organizaciones. "Muchas nacen desde la coordinadora Arauco Malleco y que son las que están operando hoy día en la zona". Aunque dijo desconocer el número, sostuvo que se trata de "diferentes grupos y acciones que están vinculadas por territorio atacando a los diferentes sectores".
Las organizaciones detectadas
Las autoridades han insistido en que muchas veces las organizaciones que operan en la macrozona sur se escudan bajo causas como la reivindicación mapuche para operar, pero no tienen nada que ver con ella. "Se quiere esconder debajo del paraguas de reivindicaciones del pueblo mapuche, pero en realidad, lo que hay es crimen organizado", dijo la semana pasada el subsecretario del Interior, Juan Francisco Galli.
En la misma línea, el gobernador de La Araucanía planteó que existen personas que buscan una causa como un escudo para cometer atentados, "pero claramente quienes somos de acá, hemos vivido acá, sabemos que no están en esa línea, sabemos que hay temas de fondo que se resuelven conversando, dialogando, temas culturales, patrimoniales, que se deben abordar en un marco de diálogo, pero nadie se va a sentar con una metralleta en la mesa".
En mayo, el coordinador Urquízar fue consultado respecto a los grupos que operan en la zona, al menos aquellos que se han podido identificar. Según detalló, serían cuatro los principales, los que definió como "grupos radicalizados y terroristas que buscan atemorizar a personas mapuche y no mapuche para ejercer control territorial":
1. Coordinadora Arauco Malleco (CAM), que nace en 1997. Es una organización de carácter político-militar mapuche que busca la reinvindicación de sus demandas, entre ellas, la recuperación e independencia de sus territorios (Wallmapu). Su brazo armado el
Órgano de Resistencia Territorial (ORT), por el cual perpetran ataques armados, muchos de los cuales se han atribuido a través de comunicados.
En julio de este año, la CAM se adjudicó una serie de ataques incendiarios a fundos y maquinaria forestales, ocurridos entre diciembre de 2020 y ese mes. Entre ellos, el perpetrado en un predio de la forestal Mininco ubicado en la comuna de Carahue, donde murió un miembro de esta organización identificado como Pablo Marchant.
2. La Resistencia Mapuche Malleco, que nace el año 2011. El grupo, también se ha adjudicado una serie de atentados en las zonas de Victoria, Ercilla y Pidimia. Según fuentes policiales, esta agrupación -que desmarca su actividad respecto de los delitos cometidos por la Coordinadora Arauco Malleco y Weichan Auka Mapu-, estaría supuestamente integrada por miembros de comunidades violentas de la zona norte de La Araucanía. Sus miembros rechazan el diálogo, tal como lo manifestaron en 2017, al criticar la formación del Consejo Asesor Presidencial para La Araucanía.
3. Weichan Auka Mapu (WAM), que nace el año 2016. Es una agrupación, cuyo nombre en español quiere decir "Lucha del territorio rebelde", que presuntamente se habría escindido de la CAM. Se ha adjuficado atentados contra iglesias, colegios y maquinaria en las regiones del Biobío, La Araucanía y Los Ríos. En julio del año pasado, a través de un comunicado, se adjudicaron 26 sabotajes contra instalaciones empresariales en territorio reivindicado por el pueblo mapuche.
4. Resistencia Mapuche Lafkenche, que opera en las rutas entre Cañete, Tirúa y Contulmo, y que nace el año 2020. Sería un órgano de resistencia territorial de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM), y también se han adjudicado atentados en la macrozona sur, a través de lienzos o panfletos. En abril de 2020 se adjudicaron un ataque en Tirúa, en el sector de Lleu Lleu "en contra de efectivos policiales al servicio de empresas forestales usurpadoras de nuestro territorio ancestral", declararon desde la organización.
La RML también pedía entonces la libertad para Daniel Canío, un integrante de la CAM que en 2018 pasado fue condenado por el atentado al fundo Oyama en Lautaro a penas que suman más de 16 años de presidio. "Libertad Daniel Canio, fuera forestal Mininco del territorio mapuche/No a las negociaciones de forestal Mininco, Autonomía y territorio. Libertad a Daniel Canio. ORT Lavkeche CAM", decía uno de sus panfletos.
