Este lunes, el Juzgado de Garantía de Iquique decretó las medidas cautelares de arraigo nacional y arresto domiciliario, a los tres imputados por la quema de pertenencias de migrantes, hecho que ocurrió el pasado 25 de septiembre en medio de una manifestación llevada a cabo en la ciudad.
En ese contexto, los detenidos fueron formalizados como autores del delito consumado de incendio de especies, por lo que además se estableció la prohibición de asistir a marchas y de acercarse a la intersección donde sucedieron los hechos.
En la audiencia, la magistrada Tamara Muñoz Sáez denegó la prisión preventiva solicitada por la fiscalía y, tras abrir debate, acogió la solicitud subsidiaria del ente persecutor, sin la oposición de las defensas, y decretó las medidas cautelares que consideró adecuadas y proporcionales a los fines del procedimiento.
Además, fijó un plazo de investigación de 60 días.
En ese sentido, al resolver sostuvo que "(…) en este caso, la prisión preventiva es desproporcionada para efectos del delito del cual se investiga, pudiendo entonces existir otras medidas cautelares que pueden también asegurar los fines que se buscan con la prisión preventiva; esto es: la seguridad de la sociedad. La prisión preventiva es la medida cautelar más gravosa que tiene el ordenamiento jurídico, por lo tanto debe ser de última ratio; y no encontrándonos frente a un crimen y teniendo en consideración que las especies van variando en su daño patrimonial, se negará la solicitud del Ministerio Público".
Ahora bien, en la instancia, se detalló que, según el ente persecutor, alrededor de las 13:50 horas del sábado 25 de septiembre de 2021, "los imputados tomaron parte en una manifestación pública convocada en contra de la presencia de migrantes en la ciudad de Iquique. En dicho contexto, concurrieron hasta la intersección de la calle Luis Emilio Recabarren con Las Rosas, lugar donde se había instalado un grupo de 17 ciudadanos de nacionalidad venezolana, con carpas y diversos enseres personales".
En el lugar, un grupo de manifestantes, entre los que se encontraban los tres imputados, "procedió a acopiar bolsos, ropas, colchones, carpas, coches de guaguas y pañales, entre otras especies, a las que prendieron fuego, ocasionando de esta forma un daño patrimonial y económico a los propietarios de dichos bienes".
En ese contexto, la participación de los imputados en los hechos se logró confirmar, según el fiscal, mediante material fotográfico y audiovisual que permitieron situarlos en el lugar "no como meros espectadores, sino que tomando las especies, acopiándolas y lanzándolas a las llamas".