Este miércoles, la Convención Constitucional debería tener listo su cronograma definitivo de trabajo para los próximos ocho meses. Esto porque desde las 15:00 está convocado el pleno para votar la propuesta que hicieron la Secretaría Técnica y la mesa directiva la última semana, más algunos ajustes que incluyen una reprogramación de las primeras votaciones y otra fecha para un eventual plebiscito dirimente.
Las principales críticas de los diversos sectores políticos giraban en torno al poco tiempo que tenía la ciudadanía para ingresar las iniciativas populares de norma; y lo ajustado de los plazos, que establecían que las primeras votaciones de normas en el pleno del órgano constituyente serían a principios de enero.
Las modificaciones hechas dan un poco más de libertad al trabajo de las comisiones, dado que ahora se estipula que el
periodo de deliberación y votaciones en el pleno comenzará recién la semana del 7 de febrero. Así, habría plenos para deliberar y/o votar prácticamente todas las semanas hasta principios de abril, con excepción de las semanas territoriales.
El cronograma también establece que en la semana del 18 de abril se daría espacio para votaciones rezagadas y votación de normas que van a la papeleta del plebiscito dirimente. Ese eventual plebiscito -para el que hace falta una reforma constitucional- sería el 28 de mayo.
A fines de abril se inaugurará la tercera etapa, la de armonización. Y el proceso completo debería concluir el 25 de junio.
Sobre la participación, este cronograma también incluye el proceso de consulta y participación indígena, que debería partir la semana del 29 de noviembre con la difusión y planificación del proceso. La semana del 6 de diciembre partiría la deliberación interna de los pueblos originarios y a partir del 7 de febrero, la información obtenida en esas instancias se debería sistematizar.
Otras fechas que se destacan son el 8 de noviembre y el 6 de enero: en ese periodo se recibirán iniciativas populares de norma, pero la ciudadanía tendrá hasta el 1 de febrero para la recolección de las 15 mil firmas necesarias para que sean consideradas por las comisiones.
El puzzle de las comisiones
De cualquier forma, las comisiones temáticas existentes tendrán que deliberar y votar los contenidos de la propuesta de nueva Constitución antes de febrero. El detalle de los temas y el ritmo de trabajo interno de cada comisión se tiene que establecer en un cronograma interno, que están afinando las siete instancias.
"Hay que ser prácticos y eficaces [...] la tentación está en dar espacio a todos los anhelos, pero muchos no tienen rango constitucional, no están dentro del temario de nuestra comisión y quien mucho abarca, poco aprieta", critica el convencional de la Comisión de Principios Constitucionales, Martín Arrau (UDI).
“Lo primero es ver cuál es el cronograma y en base a eso dividir los temas, primero los que están establecidos ya en el reglamento general, que tenemos que obligatoriamente ver, definir cuál es el orden en el que los vamos a tratar, y ver si hay otros temas extra que incluir”, explicó el coordinador de la Comisión de Sistema Político, Ricardo Montero (Colectivo Socialista).
La Comisión de Forma de Estado y Descentralización tiene otro trabajo que hacer en el mismo plazo que establece el cronograma: deben también realizar al menos una sesión en cada una de las regiones del territorio nacional.
"Para nosotros lo más importante es, durante esta primera gran etapa de participación, poder hacer calzar la mayor cantidad de salidas territoriales con objetivos claros, que no sean testimoniales ni simbólicos[...] Estamos esperando la definición y votación del cronograma de la mesa, que esperamos también se adecúe a esta gran etapa de participación, deliberación, votación, y armonización, para poder insertar también nuestras propias demandas de cronogramas ya más puntuales", explica Jeniffer Mella (Frente Amplio), coordinadora de Forma de Estado y Descentralización.
En tanto, la Comisión de Derechos Fundamentales es la más grande -33 constituyentes- y la que tiene el catálogo de temas más amplio que abordar obligatoriamente, con más de 40 derechos que tendrán que deliberar y votar en el proceso. Internamente están evaluando generar dos subcomisiones y repartir entre esas temáticas que puedan implicar grandes discusiones, como salud o educación.
Según comenta una de las coordinadoras de esa instancia,
Damaris Abarca, "seremos bastante estratégicos en esta división. Probablemente el jueves vamos a deliberar y votar una metodología de trabajo [...], pero esa subdivisión será clave para que podamos ir avanzando de la manera más eficiente posible y cumpliendo con todos los plazos estipulados".
Hasta el momento, la mayoría de las comisiones definió avanzar en la discusión de los contenidos de fondo por bloques temáticos.
"Esto no será una discusión desordenada, que se puedan discutir todo el tiempo todos los temas. Lo que partimos ya es sistemas de justicia. Eso fue lo que trabajamos el miércoles en la comisión bajo tres perspectivas: pluralismo jurídico, justicia con perspectiva de género y organización jurisdiccional", explica el coordinador de esa instancia, Christian Viera.
