El Juzgado de Garantía decretó prisión preventiva para Bastián Guzmán, funcionario de la Policía de Investigaciones (PDI) acusado de haber asesinado a su pareja en octubre de 2016 en La Cisterna.
Según los antecedentes del caso, el imputado siempre aseguró que su conviviente se suicidó con su arma de servicio mientras él dormía. Sin embargo, la Fiscalía logró vincularlo con los hechos gracias a un peritaje internacional, realizado después de que la Brigada de Homicidios de la PDI encontrase incongruencias en la escena del crimen.
Lo que se logra demostrar es que él hace uso de su arma de servicio para cometer el ilícito
Rodrigo Chinchón
Entre los antecedentes que no concordaban estaba el testimonio de vecinos, quienes acusaron que hubo una discusión entre la pareja que habría llegado a los golpes. Además, el
cadáver fue hallado cerca de la puerta, mientras que el arma estaba en el dormitorio.
El fiscal de Delitos Violentos Rodrigo Chinchón, de la Fiscalía Metropolitana Sur, explicó que "esta causa, de alta complejidad, fue posible esclarecerla recientemente gracias a un peritaje de carácter internacional, ordenado por el Ministerio Público, y múltiples declaraciones de testigos que han declarado durante el desarrollo de la investigación, más otros peritajes con los que se logró recabar toda la información necesaria y llevarla a tribunales".
El persecutor detalló que "entendiendo que el imputado es funcionario de la PDI, lo que se logra demostrar es que él hace uso de su arma de servicio para cometer el ilícito por el cual fue formalizado”.
"Según su declaración original, se habría tratado de un suicidio, cuestión que rebaten y demuestran lo contrario al menos en la audiencia del día de hoy, según los antecedentes que dan cuenta que se trataría de un femicidio", añadió.
