Este método se basa en el sistema D'Hondt, creado en 1878 por el académico belga Víctor D'Hondt, que busca repartir los escaños disponibles de forma proporcional a los votos obtenidos por cada lista.
En esta elección, las listas pueden estar conformadas por:
a) Varios partidos e independientes en cupos cedidos por partidos.
b) Un solo partido.
c) Un grupo de candidatos independientes.
Tomaremos como ejemplo un distrito electoral que elige 5 diputados, donde votan 314.000 personas y existen tres listas participando.
Conocidos los resultados de la elección, se suman los votos obtenidos por todos los candidatos de cada lista:
Se divide la cantidad de votos obtenidos por cada lista por uno y hasta el número de escaños en competencia. En este caso, las divisiones son por 1, 2, 3, 4 y 5 (el número de escaños a elegir).
Los resultados anteriores se ordenan de mayor a menor hasta el número de cargos a completar (en este caso, son cinco). La denominada “cifra repartidora” es aquella que corresponde al número de escaños en competencia.
Por último, se dividen los votos obtenidos por cada lista por la cifra repartidora. El resultado en números enteros es la cantidad de escaños que le corresponden a cada lista, donde los beneficiados son quienes individualmente han obtenido más votos (en caso de empate se debe realizar sorteo).
En el caso de las listas que están integradas por más de un partido político (y las candidaturas independientes que van con cupos cedidos), se aplican los pasos 1 a 4 para distribuir los escaños. Es decir, la cifra repartidora se aplica en primer lugar a las listas, y en segundo lugar a los partidos (e independientes con cupos cedidos) que las compongan.