La propuesta de nueva Constitución incluirá por seguro cambios al actual Tribunal Constitucional y así lo dejaron ver los miembros de la Comisión de Sistemas de Justicia este jueves.
En la sesión de esta jornada, los constituyentes tuvieron unos minutos para exponer cuáles son sus posturas sobre los grandes temas que tendrán que discutir y votar, y abordaron modificaciones tales como la creación de un Consejo Nacional de Justicia, el cambio de nombre al capítulo del Poder Judicial, el pluralismo jurídico con la posibilidad de tribunales indígenas, el fin de las funciones administrativas de la Corte Suprema y si mantener o no el TC y su rol.
De 19 miembros de la comisión,
solo cinco se pronunciaron este jueves -o previamente- sobre mantener el TC, aunque con algunas modificaciones. Ocho directamente están por eliminarlo, tres plantearon grandes cambios o estar abiertos a su supresión, y otros tres no explicitaron una postura específica.
Entre quienes definieron mantenerlo, con cambios, están los convencionales Luis Mayol (RN), Carol Bown (UDI), Ruggero Cozzi (RN) Patricia Labra (RN) y Ruth Hurtado (RN).
"Soy partidario de perfeccionar el TC, no de eliminarlo. Creo que hay varias propuestas arriba de la mesa para corregir la integración, las atribuciones. Creo que sería necesario quizás convocar a una sesión especial", manifestó Cozzi (RN).
"No hay democracia sin control de constitucionalidad. Me parece que si bien el TC como lo conocemos puede que termine en esta Constitución, sí tenemos que tener un órgano que nos asegure la democracia constitucional. Ningún país ha suprimido su TC de la Constitución Política y ninguno ha vuelto desde el TC a una Corte Suprema, que es como desespecializarse", sumó Bown (UDI).
A favor de eliminarlo
En tanto, Andrés Cruz (Colectivo Socialista), Mauricio Daza (INC), Hugo Gutiérrez (PC), Luis Jiménez (PP.OO), Vanessa Hoppe (MSC), Tomás Laibe (Colectivo Socialista), Christian Viera (FA), Manuel Woldarsky (Ex LLDP), Daniel Bravo (Pueblo Constituyente), Manuela Royo (MSC) y Daniel Stingo (FA) se manifestaron directamente a favor de eliminarlo o de generar cambios sustanciales como crear una "corte constitucional", o pasarle su función a alguna sala de la Corte Suprema.
"No se justifica la existencia del TC. Las cortes constitucionales en el mundo son un problema por el activismo en que incurren y los vaivenes de sus decisiones (...) eso no significa que la ley no pueda ser controlada. Me inclino por la eliminación del control preventivo porque el riesgo democrático es demasiado alto", sumó Viera.
"Soy de la idea de terminar con el TC y creo que faltan audiencias para acordar el tipo de control, pero me abro a la propuesta de que sea una sala de la Corte Suprema y que sea un control represivo y concentrado", opinó Hoppe.
"No estoy tan seguro de quién debería ser el responsable, de quién debería ser el control de constitucionalidad, porque si se lo transferimos a la Corte Suprema, tendría que modificarse sustancialmente el rol, porque sería mucho más trabajo de lo que tiene la Corte Suprema", afirmó Daniel Bravo.
No opinaron en esta instancia sobre este punto Rodrigo Logan (Colectivo del Apruebo), Ingrid Villena (Pueblo Constituyente) y Natividad Llanquileo (PP.OO).
En lo que hay cierto nivel de consenso, incluso entre quienes plantean mantener el TC, está el terminar con el control preventivo de constitucionalidad y dejar el represivo o a posteriori. No obstante, se trata aún de posturas preliminares, pues la comisión aún continúa con audiencias públicas y, según el cronograma aprobado en noviembre, recién a fines de diciembre comenzarían el debate formal de las iniciativas.