Desde ayer, las comunas del litoral central como El Quisco, El Tabo y Algarrobo retrocedieron a Transición (fase 2) del plan Paso a Paso, situación que algunos alcaldes lamentaron, por la afectación que esto genera en el rubro turístico.
Y es que el aumento de población flotante durante este último mes ha sido intenso, lo que no ha estado exento de problemáticas asociadas a la delincuencia y al incremento del comercio ambulante. A ello, se suma que algunas personas hagan caso omiso a la fiscalización sanitaria en playas y el colapso de los servicios de Atención Primaria de Salud.
En conversación con
Emol, el alcalde de
El Quisco, José Jofré, recuerda que la Provincia de San Antonio es una de las zonas que tiene la población flotante más alta durante esta época, y pese al Plan Verano Seguro impulsado por el Gobierno,
"nos enviaron una dotación de 15 carabineros, mientras que hace tres años atrás enviaban cerca de 30".
Según comenta, consciente del crecimiento exponencial del comercio ambulante en el país, afirma que "acá se desataron bandas, con gente organizada. Ha venido a fiscalizar Cabineros y el Seremi, y los agredieron (...) tenemos un 30% más de delitos en la comuna", denuncia.
Asimismo, comenta que el año pasado también enfrentaron gran cantidad de episodios de tomas de segundas viviendas, hechos que los propios vecinos denunciaban para que se realizar el desalojo, y el municipio logró activar un plan de seguridad "que nos ayudara a bajar esa sensación de que se tomaban las casas y nadie hacía nada".
"Necesitamos que el ministro del Interior se haga cargo de lo que pasa en nuestras comunas; El Tabo, El Quisco, Algarrobo, sólo estamos a una hora y media de Santiago", comenta el jefe comunal.
Algarrobo
Desde Algarrobo, el alcalde José Luis Yáñez, también comenta que se registraron tomas de algunas viviendas durante el año pasado, "en tres puntos específicos donde las casas están deshabitadas prácticamente todo el año, pero los vecinos están bastante organizados y han podido dar aviso oportunamente".
Por otro lado, recalca que el crecimiento exponencial de la población flotante en la zona es una constante durante la época estival aunque reconoce que este año ha sido mayor, "
por lo que sabíamos que que podíamos estar en fase 2, debido a que los índices de contagio se incrementaron bastante".
Estas aglomeraciones también han traído aparejadas un incremento en los hechos delictuales y comercio ambulante, lo que el jefe comunal califica como "las patologías del verano". Desde el municipio han detectado los puntos críticos y trabajan en coordinación con la Seremi de Salud, Carabineros y La Armada con operativos diurnos y nocturnos para fiscalizar en locales comerciales, sin embargo, se han producido agresiones hacia los funcionarios y que han terminado con detenidos.
El Tabo
En tanto, el alcalde de El Tabo, Alfonso Muñoz, señaló a Cooperativa que en vista del aumento de las cifras de contagios, era esperable que ocurriera un retroceso de fase y afirmó que "el Estado no se hace cargo" de las consecuencias que esto trae para la zona.
"Lamentablemente, que la autoridad sanitaria no tomara las medidas correspondientes para evitar esta situación, entendiendo que son comunas turísticas y nuestros habitantes viven de lo que pueden hacer económicamente, esto nos hace más complejo", planteó.
Por otro lado, denunció que la toma de test PCR y de antígenos "está superado en cuanto a las cantidades diarias o semanales", debido a que las consultas se han disparado un 300%. "Nos entregan un promedio de 50 a 70 test, y los PCR se están demorando 72 horas o más", zanjó.
