El debate por el uso de mascarillas en el territorio nacional se ha instalado con fuerza en el último mes. A la acción iniciada hace algunas semanas por un grupo de padres y apoderados para que niños y niñas de educación prebásica y básica dejen de usar estos elementos, también se han sumado iniciativas parlamentarias que han ido reforzando esta solicitud e incluso piden ampliarla a todo el territorio, incluyendo adultos.
El jueves pasado, el
presidente de la comisión de salud de la Cámara de Diputados, Tomás Lagomarsino, solicitó a la ministra de salud terminar con las restricciones de covid-19, como el pase de movilidad y el uso de mascarillas. Según el parlamentario,
"la pandemia ya se terminó", por lo cual no tendría sentido continuar con las medidas que hasta ahora son utilizadas en nuestro país.
De hecho, desde dicha comisión, solicitaron una reunión especial con la Ministra de Salud para abordar una posible eliminación de las medidas restrictivas.
En tanto, el sábado, los diputados de la UDI, Felipe Donoso, Cristhian Moreira y Cristóbal Martínez, solicitaron al Presidente Gabriel Boric que, junto a la ministra de Salud, Ximena Aguilera, evalúen la factibilidad de dejar de exigir el uso de la mascarilla en todo el territorio nacional. Y para ello, impulsaron un proyecto de resolución.
"Hemos decidido como bancada pedir el 'chao' a las mascarillas, terminar con el uso de mascarillas obligatorio. En los colegios los niños hoy sufren graves consecuencias por el uso de mascarillas, la imposibilidad de entender lo que dice un profesor; y en la vida cotidiana el uso de mascarillas ya es agotador", dijo el diputado Donoso.
Según explicó el parlamentario, el país "tiene una condición sanitaria muy buena; gran parte de la población se encuentra inoculada con casi cuatro y vamos a tener cinco vacunas, y vamos a tener la posibilidad de tener recintos médicos disponibles, cosa que no teníamos al inicio de la pandemia. La situación es muy distinta y conservamos las mismas condiciones sanitarias, que quizás en los momentos más crudos de la pandemia".
A ello, se suma que ayer el movimiento ciudadano "Escuelas Abiertas", se reunió con la ministra de Salud, María Ximena Aguilera, para que se considere como una urgencia flexibilizar los protocolos impuestos para niños, niñas y adolescentes en sus escuelas.
Según afirman desde la organización de la sociedad civil, entregaron una carta que cuenta con "el apoyo transversal de autoridades, de cientos de profesionales de la salud y educación, y el respaldo de más de 20 mil firmas ciudadanas", acompañadas de los diputados Rubén Oyarzo y Mauricio Ojeda.
"En esta etapa de la pandemia es hora de balancear mejor los riesgos y perjuicios y concordamos en que es momento de aprovechar la altísima vacunación de nuestra población general y niños. Después de la reunión con la Ministra salimos esperanzadas de que pronto habrá actualización en los protocolos, con foco en el desarrollo integral de los estudiantes", afirmó la vocera de Escuelas Abiertas, María Teresa Romero.
Opinión de expertos
En el plano estrictamente sanitario la iniciativa parlamentaria y de algunos sectores de la sociedad civil no genera consenso. Para algunos expertos definitivamente no es un buen momento para hacer este tipo de ajustes y en ningún caso se debería sacar la mascarilla de espacios cerrados; en tanto, hay mayor flexibilidad y apoyo en retirar las mascarillas en espacios abiertos y ventilados.
"Quizás más adelante, cuando tengamos bajo mil casos diarios de pacientes de infección podríamos sentarnos a discutirlo, pero por el momento, hay que seguir tomando precauciones, especialmente en espacios cerrados".
Rodrigo Cruz, infectólogo UV
"
Todavía no es el momento, el número de casos es alto", sostiene el
epidemiólogo Rodrigo Cruz, de la Universidad de Valparaíso. Según recalca, "si bien tenemos población altamente vacunada, tenemos poco más de 3 millones rezagadas y si bien ahora la infección es menos grave, hay que recordar que independiente de la gravedad de la infección por covid-19, existen complicaciones asociadas que no tienen otras infecciones".
"Quizás más adelante, cuando tengamos bajo mil casos diarios de pacientes de infección podríamos sentarnos a discutirlo, pero por el momento, hay que seguir tomando precauciones, especialmente en espacios cerrados", remarcó.
Para Loreto Twele, infectóloga y académica de Medicina de la Universidad San Sebastián, resulta "preocupante" avanzar en una decisión así, "porque esta es una medida fácil, eficiente y económica de evitar contagios, sobre todo cuando hay personas que todavía no han sido vacunadas o están atrasadas con su programa de vacunación".
"Sin lugar a dudas que sacar las mascarillas en lugares abiertos o en los colegios, para menores de edad, es algo factible de realizar, ya que son personas que están en un bajo riesgo", agregó. Por el contraste, sostuvo que no es adecuado pensar en retirarlas en "malls, supermercados o transporte público, puesto que son lugares de riesgo de contagio alto, sobre todo cuando todavía estamos en una pandemia que a diario deja más de 5 mil o 6 mil infectados con una positividad que se mantiene cercana al 10%".
Por su parte, el infectólogo de la Clínica Dávila, Roberto Olivares, apunta a que "yo era partidario que en la medida que los números acompañaran, en que los casos acompañaran, era razonable al menos sacar la mascarilla estando al aire libre. El resto del mundo esta sin mascarilla y la gente además esta un poco cansada". Sin embargo, advierte que es necesario "que esto vaya de la mano con que la autoridad sanitaria insista en que las personas completen su esquema de vacunación".
En cuanto al debate sobre los colegios, el doctor plantea que aquello podría plantearse para una "segunda etapa", luego de evaluar más adelante cómo funciona esta flexibilidad de uso en espacios abiertos para la población adulta.
