Columna de Astronomía | Globos aerostáticos, astronomía y un error burocrático
Las observaciones del Sistema Solar no siempre se han hecho desde tierra o desde el espacio. A mediados del siglo pasado se hicieron desde un punto intermedio con globos aerostáticos.
26 de Abril de 2017 | 09:27 | Por Gaspar Galaz
Por Gaspar GalazAcadémico del Instituto de Astrofísica de la U. Católica de Chile
Doctor en astrofísica de la Universidad de París y fue investigador postdoctoral de la Carnegie Institution for Science (EE.UU.). Actualmente es profesor asociado del Instituto de Astrofísica de la Pontificia Universidad Católica de Chile, del cual también es su director, miembro del Centro de Astro-Ingeniería UC e investigador del Centro de Astrofísica y Tecnologías Afines (CATA).
En la última columna traté el tema de la astronomía infrarroja realizada por SOFIA, un telescopio instalado a bordo de un avión Boeing 747. Esta vez, les contaré sobre la astronomía realizada también desde el aire, pero mucho antes y desde globos estratosféricos.
Pero como esto toca una experiencia personal, comenzaré el relato con una frase que le escuché a la secretaria del observatorio de Paris-Meudon en 1993, cuando llegué a Francia para realizar mi doctorado. "Sí, viene de Chile y lamentablemente hubo un error burocrático en el procedimiento para conseguirle alojamiento. Vamos a tener que mandarlo con el globista". Esta última palabra, que en francés es "balloniste", me dejó algo preocupado.
Al llegar a la casa donde iba a alojar por un mes comencé recién a imaginarme lo que me esperaba: las lámparas, las manillas de las puertas, el decorado de los muebles, etc., todo tenía la forma de globos aerostáticos. En el segundo piso, me recibió un amable señor, ya de edad, y que hoy diríamos algo hiperventilado. Al mirar las fotos del estudio donde se encontraba este personaje, la primera conclusión fue percatarme de mi ignorancia absoluta y abismal sobre el dueño de casa. Fotos de él con de Gaulle, Roosevelt, Einstein, Hubble, Ghandi, entre otros. Quien me recibía tan amable y sonriente era el profesor Adouin Dollfus, renombrado astrónomo francés y pionero de las observaciones astronómicas en globo de las décadas de 1950 y 1960.
Las observaciones de Dollfus le permitieron proponer que la superficie de Marte estaba cubierta de óxido de hierro
Gaspar Galaz
Dollfus hizo observaciones tanto ópticas como infrarrojas, de planetas del Sistema Solar y de otros objetos astronómicos, descubrió asteroides y lunas de Saturno, y por supuesto fue un experto "balloniste". Gracias a un error burocrático, había caído en la casa de un personaje de cuentos.
Dollfus, discípulo del gran astrónomo francés Bernard Lyot, realizó las primeras observaciones en globo del planeta Marte en 1954 desde 7 km de altitud, y pudo determinar por primera vez la cantidad de vapor de agua que hay en su atmósfera. En esta época, el ascenso en globo era prácticamente la única manera de realizar observaciones de Marte en infrarrojo, de manera de sortear la absorción de la tropósfera. En 1956, realizó observaciones ultravioletas y espectroscópicas del Sol (en modo autónomo, sin piloto) desde un globo a 25 km de altitud. El mismo año, un poco después, realizó las primeras observaciones tripuladas del Sol, pudiendo determinar de manera mucho más precisa algunas líneas espectrales que hasta entonces habían sido mal determinadas desde la Tierra.
Las observaciones de Dollfus le permitieron proponer que la superficie de Marte estaba cubierta de óxido de hierro. Sin embargo, otro famoso astrónomo de la época, Gerard Kuiper, formuló la teoría de que el suelo marciano estaba cubierto de rocas ígneas. Por observaciones del Viking I y sondas posteriores que llegaron a Marte, hoy sabemos que prácticamente todo el oxígeno de Marte está depositado en el suelo como óxido ferroso. Gracias a las observaciones de Dollfus fue posible determinar esto con precisión, antes de enviar las sondas.
Los aportes de Adouin Dollfus a la astronomía fueron variados, e incluyeron el descubrimiento de la luna de Saturno Janus y de muchos otros objetos del Sistema Solar. Dollfus murió en 2010, en Versalles, a los 85 años. No pude asistir a su funeral, pero supe que fue masivo y tan multifacético como el propio personaje. Por supuesto tuvo una despedida como corresponde, con el cielo plagado de globos multicolores que venían de todas las direcciones, guiados por otros "ballonistes", rindiéndole un homenaje al pionero de la observación astronómica estratosférica y uno de los últimos aeronautas en la investigación del cosmos.
Así es como producto de un error de la burocracia francesa, tuve la posibilidad de conocer a tan magnífico personaje.